UCCL pide cambiar la política ecológica en la comunidad y que se cree un ente que recoja semillas certificadas regionales

Agronews Castilla y León

26 de julio de 2017

uccl ecologico

«Ojalá el próximo año podamos decir algo bueno y nuevo» concluía Jesús Manuel González Palacín tras la rueda de prensa en la que se presentaba las estimaciones para este año de producción ecológica y el seguimiento del Plan Estratégico elaborado por la Junta. Pero no. Año tras año se repiten las mismas cifras de producción ecológica en hectáreas sembradas -de 32.000 a 35.000 aproximadamente- y así lleva siendod esde hace casi una década: «La superficie se ha mantenido porque otros se han ido incorporando cubriendo así el hueco de los que han dejado de apostar por lo ecológico» añadía fernando de la Fuente, el responsable del sector en la UCCL.

Una petición que se ha vuelto a pedir a la Consejería de Agricultura y Ganadería basada en la apertura de un listado de variedades autóctonas, lo que incrementaría la labor de conservación de la biodiversidad, ayudas a gastos de certificación o la creación de un organismo al estilo de la Red Andaluza de Semillas que permita renovar el banco semillero a través de un protocolo que permita mantener la «vida» de vegetales como las algarrobas o los titarros, por ejemplo.

EN DOS DATOS

  • España es la primera productora europea en ecológico que genera 2.000 millones de euros de valor añadido. En Castilla y León, 15 millones.
  • En los últimos años ha descendido en hasta un 40 por ciento el número de agricultores que se incorporan a este sector.

«Son alimentos de calidad cuyo cultivo no se está aprovechando»»

Según han denunciado, falta formación e investigación y, sin embargo, su demanda no ha hecho más que aumentar. Un 8 por ciento concretamente: «Son alimentos de calidad que no se están aprovechando y que generarían más puestos de trabajo y frenaría la despoblación» reconocía Palacín. A ello se ha añadido el retraso en la convocatoria de ayudas en los últimos tres años que se han extendido a meses como marzo o mayo y que han provocado que baje la incorporación de jóvenes al sector y, los que lo hacen, con cierto temor ante la duda de saber cuándo van a ver la ayuda abonada.

La situación ha sido tildada de «desigual» para Castilla y León respecto a otras comunidades autónomas ya que, aunque aseguran que logran sostenerse, la falta de apuesta por la certificación pública hace que las reglas del juego no les beneficien. Por eso han reclamado un calendario exacto en el que se cumplan los plazos para pagar las ayudas, que éstas se conozcan en el mes de septiembre cuando arranca la siembra y que exista otra línea de ayudas al mantenimiento: «¿Hasta cuándo vamos a seguir así?» se preguntaba González Palacín. El año que viene, tendrá la respuesta.



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