La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del ‘Plan contra las sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas’, ha llevado a cabo una investigación que se ha saldado con la detención de tres personas, miembros de un clan familiar, a las que se les atribuye la presunta autoría de los delitos de robo con fuerza y de daños.
Se les relaciona con la sustracción de una tonelada y media de naranjas en fincas agrícolas del Campo de Cartagena, en concreto, en la pedanía de Santa Ana. Las pesquisas practicadas por los investigadores permitieron constatar que el vallado perimetral de la explotación presentaba una zona dañada por la que, supuestamente, habían accedido para apoderarse de la fruta.
Robos «escalonados» en dos semanas
A consecuencia de esta acción delictiva, además, gran parte de los árboles frutales de la explotación resultaron afectados, al recolectar las naranjas con métodos «poco profesionales», según informa la Guardia Civil. Los investigadores averiguaron que los robos se cometieron de manera escalonada durante dos semanas, en las que fueron sustraídas un total de 1.500 kilos de naranjas.
Una vez obtenidos los indicios necesarios, la investigación se centró en un grupo de personas –con antecedentes policiales por delitos similares y vecinos de la zona– que se dedicaban, de manera irregular, a la venta ambulante de fruta en varias pedanías de Cartagena. Una de estas personas, además, había sido identificada en las proximidades de la finca, en fechas cercanas a los robos.
La Guardia Civil ha constatado que los sospechosos, miembros de un clan familiar y vecinos de Cartagena, se desplazaban a fincas agrícolas próximas a sus domicilios para hacerse con grandes cantidades de fruta que, más tarde, transportaban en vehículos o furgonetas para su venta directa, por un precio inferior al del mercado legal, a clientes habituales de este tipo de mercancía. Los arrestados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Cartagena.
