“Tenemos el deber moral de devolver al cultivador de patata todo lo que nos ha dado en estos años” Javier Meléndez

José Ignacio Falces

28 de febrero de 2016

Javier Meléndez, máximo responsable de Patatas Meléndez, recibe a AGRONEWS en la fábrica que la citada empresa mantiene en la localidad vallisoletana de Medina del Campo, en pleno corazón de las zonas patateras por excelencia de Castilla y León.

Nos cuenta como introducción y, con orgullo, como inició su trabajo en Agroinnova,en el año 1993 una empresa nacida de las aportaciones de la familia y un capital social de 100.000 pesetas, para constituir después, en 1999, Patatas Meléndez, de la que es máximo responsable y, como desde [[{«fid»:»26147″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:2848,»width»:4272,»style»:»width: 400px; height: 267px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: right;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]ahí, hasta la fecha el trabajo duro han conseguido convertirse en una referencia clara dentro de la producción de patata lavada en España, “hemos hecho cosas bien y otras no tanto, reconoce con humildad, pero hemos trabajado mucho para llegar hasta aquí, hasta donde nos encontramos y creemos que ha llegado el momento de devolver al cultivador de patata todo lo que nos ha dado en estos años, ahora estamos en disposición de hacerlo y lo vamos a hacer”. “Queremos aplicar toda la experiencia que hemos adquirido en estos tres últimos años, desde el 2013, en un ambicioso plan agrario que abarca desde la campaña actual hasta el 2020 y al que confíamos que se sumen un número importante de patateros”.

¿En que consiste ese Plan Agrario?

Buscamos trabajar con cultivadores, con agricultores, cercanos a estas instalaciones de Medina del Campo, con los que suscribir contratos de tres años, a los que podamos “prescribir” lo que demanda el consumidor, las variedades que tienen mercado real… Para ello hemos buscado las zonas más adecuadas en las que se pueda dar una patata que ofrezca calidad de lavado, zonas de Valladolid, Segovia, Zamora, de Ávila donde se han puesto en marcha nuevos regadíos…

Buscamos fidelizar a esos agricultores, tenemos que ser capaces de que dé valor a ese producto, le garantizamos unos márgenes mínimos y sostenibilidad en el tiempo, analizamos con ellos los gastos por hectárea, las semillas que mejor se adaptan a sus parcelas y a lo que nosotros queremos de él, buscamos mejorarle el precio para que la patata sea viable con otros cultivos que le pueden hacer la competencia en el regadíos como, por ejemplo, el trigo fuerza.

¿Cómo se garantiza ese precio?

Desde Patatas Meléndez, al cultivador que trabaja con nosotros le garantizamos que no le vamos a pagar un precio más bajo que el que le hemos firmado en el contrato, venga la campaña como venga.

Así, baste dos referencias. El 30% de la patata que nos llega no vale para lavado, nosotros nos encargamos de realizar la gestión de ese producto remitiéndolo a otros destinos como son empresas de tortillas precocinadas, a congeladoras… pero no las volcamos en el mercado interior de consumo para que los precios se hundan, incluso buscamos la exportación a países del Este o Portugal. Algo similar, hacemos con los destríos y mermas que superan el 30% de las entregas a las que recolocamos en empresas de patata industrial o a la exportación.

[[{«fid»:»26148″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:4016,»width»:6016,»style»:»width: 400px; height: 267px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Si un agricultor quiere trabajar con Patatas Meléndez y firmar esos contratos de venta , ¿Cuál es la mecánica habitual?

En primer lugar conocemos la explotación, cómo la trabaja, las disponibilidad de agua, analizamos la tierra, vemos que variedades que mejor se pueden adaptar a la zona y la parcela… El primer año nos ponemos, ambos, “una prueba de resistencia”, y si somos capaces de superar la siguiente campaña ya firmamos ese contrato de continuidad, con un precio variable, que se convierte en fijo cuando hayamos trabajado juntos de forma óptima, al menos en 2/3 campañas.

Desde Patatas Meléndez llevamos todo el seguimiento de trazabilidad del producto a través de sistemas como Global Gap, hacemos cursos de formación, especialmente en temas como el de la semilla , a lo que se suma el seguimiento que realiza nuestro equipo de campo. Precisamente este equipo se ha triplicado en los últimos años llegando hasta las 9 personas, evidenciando la importancia que damos a ese tema.

Además, hemos llegado a acuerdos con entidades bancarias para anticipar los pagos de campaña que hacemos a los 30 días de la entrega.

Y ¿Qué pasa con la patata desde que llega a la fábrica?

Ese es uno de los aspectos en el que más hemos trabajado en los últimos años, mejorando la recepción de la patata, triplicando el capital humano en esa labor, buscando los mínimos impactos posibles del producto, ganando el procesado en calidad.

Nuestro gran objetivo es que la patata que sale de Patatas Meléndez esté casi homologado, pues el consumidor quiere que el producto sea igual siempre, lo compre en la época del año que lo compre…

¿Qué opina de esa “Espada de Damócles” que el sector siempre tiene sobre su cabeza que es Francia?

Siempre lo he calificado como un mal necesario pero que tenemos que trabajar para cubrir los productores españoles ese espacio del año en que no hay patata aquí y que obliga a importar. Así estamos tratando de sembrar variedades extratempranas en zonas de Murcia y Almeria como segunda cosecha tras algunos productos hortícolas. Ya somos capaces de producir patatas desde mediados de abril en esas zonas del sur de España.

¿La conservación es otro de los grandes problemas del sector para cubrir la demanda en todas las épocas del año?

Es evidente que faltan infraestructuras para almacenar y conservar patata, el productor debe apostar por tener ese pequeño almacén de conservación, pensando más en el mercado.

Además, los agricultores no tienen que regalar ese stock que tienen almacenado, no deben tener prisa en vender, todo lo que hay en el campo se tienen que comercializar.

¿Le falta promoción a la patata?

Creo que si, tenemos que trabajar en conocer más y mejor el mercado para adelantarnos a lo que va a suceder, de tal forma que cuando preveamos que se va a producir un excedente de producción ser capaces, por ejemplo, lanzar promociones que animen a los consumidores a adquirir más patata de tal forma que el propio mercado sea capaz de absorber esa aumento repentino de mercancía que llega hasta él.

¿Qué opina de la Interprofesional de la Patata?

La unidad del sector es fundamental para asegurar su futuro, me gustaría hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos los que formamos este sector para lograr la creación de la Interprofesional, tanto en Castilla y León donde se están dando los primeros pasos, como a nivel nacional. Es una herramienta básica para dar estabilidad y sostenibilidad al cultivo de la patata y a todas las industrias que trabajamos con ella.

Patatas Meléndez en datos:
  • Trabajan con 189 agricultores en Castilla y León, llegando a 401 en el conjunto de España, con una media de seis hectáreas cada uno
  • Compran en Castilla y León 50.000 toneladas de patata, 75.000 en España y 145.000 con carácter global.
  • La fábrica cuenta con 37.000 metros cuadrados y trabajan en ella 180 personas
  • Las variedades preferidas son las monalisa, caesar, soprano,


Share This