Acaba el verano -uno de los más secos y cálidos registrados- y finaliza también la cosecha de cultivos como el maíz que durante estos meses ha suscitado dudas en los agricultores tras la tardía siembra. Agronews ha querido conocer cómo ha marchado esta campaña con uno de los sectores fundamentales en el cultivo: la Comunidad de Regantes del Páramo leonés. El presidente del Páramo Alto, Ramón Ferrero ha charlado con este medio y ha hecho una valoración de lo que se espera:
– Después del miedo y los malos augurios iniciales, ¿se espera buena cosecha de maiz?
– La verdad que mejor de lo que teníamos previsto. Empezó tardío y el martes acaba su ciclo. Los campos ahora dan una impresión bonita, pero no es lo mismo sembrar en abril que en julio, no es lo mismo un ciclo 500 que uno 300. Ahora solo queda que no lleguen heladas y pueda salir todo bien.
– En remolacha aún queda algo más…
– Sí, calculamos que hasta mediados de octubre, desde luego la cosecha no va a ser como la del año pasado y hay algunas parcelas que querrán dar otro riego más.
EN DOS DATOS
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El Páramo Alto calcula que este año se han quedado 2.000 hectáreas en barbecho, de las 17.000 existentes. -
Se prevé una bajada de 18.000 toneladas en lo recogido, que cada campaña se sitúa en las 600.000 totales.
El año arrancó complicado para los regantes después de que tuvieran que aguantar el chaparrón -literal- debido a las copiosas lluvias de primavera que preocuparon y mucho a los regantes y llevaron, incluso, a pedir la solicitud de la zona como «catastrófica» tras las pérdidas económicas que preveían. Ahora, con las aguas vueltas a su cauce, solo esperan que los daños sean mínimos, dentro de lo que cabe, aunque son conscientes de que no se repetirán los datos de producción de 2015.
– El verano ha sido seco, ¿Se ha hecho más uso del agua por ello?
– Aún no hemos hallado las estadísticas totales del gasto, pero en agua está por debajo del consumo del pasado año, así que no ha sido un consumo fuera de lo normal en este aspecto. Esta comunidad está en los 90 hectómetros.
– Aún así muchos agricultores notarán la reducción en sus cosechas después de los problemas por las lluvias primaverales ¿no?
– Desde luego. Se ha quedado un 15 por ciento de la superficie sin sembrar porque mucha gente no llegó a ese tope del plazo del 15 de junio. Pero hay algunos productores que han dejado este año hasta 20 hectáreas libres. Eso es un daño directo para la agricultura, que es la que más pierde.
– Los resultados, en líneas generales ¿Cómo serán?
– Aunque la campaña ha sido normal, la inestabilidad del principio nos llevará a unas pérdidas en torno al 25 ó 30 por ciento en toda la Comunidad. El principal cultivo en esta zona es el maíz por lo que se va a notar sustancialmente.
A pesar de ello, Ferrero considera que los resultados no son “tan negativos” como esperaban hace tres meses y eso ayudará a paliar de alguna forma las inevitables consecuencias para el bolsillo que supone el no sembrar un cultivo tan rentable como el que de los maiceros. Ahora solo esperan que puedan rematar de la mejor manera sus cultivos y llegue la calma… Tras la tormenta.
