Profesionalidad y bioseguridad han sido las palabras que más se han repetido durante la inauguración del XXXV Simposio convocado por la Asociación Nacional de Porcicultura Científica (ANAPORC) que se va a celebrar en dos jornadas entre el 9 y el 10 de octubre en Valladolid.
Precisamente el vallisoletano de Siete Iglesias de Trabancos, Eduardo González, vicepresidente de la citada asociación fue el encargado de presentar a las personas encargadas de iniciar este encuentro Lucio Carbajo, Subdirector General de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y Jesús Gómez, Director General de Producción Agropecuaria y Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura y Ganadería.
El primero de ellos ofreció unos datos para mostrar el peso que el sector porcino tiene en la económica agraria de España. 99.000 explotaciones ganaderas se dedican a esta actividad, los segundos productores tras Alemania, 25 millones de animales en esas granjas, 2,3 millones de reproductoras, 3,5 millones de toneladas de carne dedicadas a la exportación, de los que sólo un tercio van a países miembros de la Unión Europea….
El sector tiene un peso y una importancia, aseguró el responsable ministerial que «agradecen» la situación «estable» que en estos momentos vive el porcino español, algo que es fundamental para poder mejorar las exportaciones de esta carne y abrir nuevos mercados ante el frenazo vivido en el mercado ruso. «Ofrecer como carta de presentación los buenos datos sanitarios de los animales es básico para internacionalizar su comercialización», afirmó Carbajo.
En relación a este tema, desde el Ministerio se está trabajando especialmente en labores de control especialmente a través de medidas de bioseguridad que reduzcan las posibilidades de entrada de ese tipo de enfermedades. «En estos momentos no tenemos dentro de nuestras fronteras ningún problema grave pero si tenemos en marcha sistemas de vigilancia que nos adviertan de una posible llegada de este tipo de enfermedades», concluyó Lucio Carbajo, que comentó como la Peste Porcina Africana del Este de Europa y Rusia y la diarrea vírica de los Estados Unidos como los problemas que más preocupan y hacen estar más alerta.
Desde el Ministerio de Agricultura se reclama la máxima precaución en las entradas de animales con medidas de bioseguridad y un esfuerzo especial en el control y limpieza de los vehículos.
El Director General de Producción Agropecuaria y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Jesús Gómez, también quiso mostrar el «músculo» del porcino castellanoleonés, recordando que la región es la tercera productora nacional de este tipo de carne con el 13,6% del total, sólo superada por Cataluña y Aragón, sin olvidar que en el censo de reproductoras las granjas de Castilla y León son las segundas tras las catalanas.
El sector porcino de Castilla y León, ante el veto ruso, se está refugiando en nuevos mercados como el japonés de gran futuro
El peso económico de este subsector ganadero queda claro teniendo en cuenta que representa el 30% de la producción ganadera con 905 millones de euros en el año 2013, dato que representa un incremento del 8% en relación a 2012 pero que alcanza el 41% si se compara con el 2010.
[[{«fid»:»12652″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:427,»width»:640,»style»:»width: 400px; height: 267px; border-width: 4px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»alt»:»Una imagen del simposio de ANAPORC. Foto: Agronews Castilla y León»,»title»:»Una imagen del simposio de ANAPORC. Foto: Agronews Castilla y León»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Gómez señaló como el sector es uno de los más profesionalizados de la región, siendo esta característica lo que está haciendo que se superen situaciones como las vividas como consecuencia del veto ruso o adaptarse a la problemática que suscitan la aparición de enfermedades en otros países como la peste porcina agrifana en el este o la diarrea vírica en Estados Unidos.
Las granjas de porcino de Castilla y León, al igual que las del resto de España, llevan ya desde el 2013, aseguró el Director General, «soportando esta situación tras una inspección de la Unión Europea para comprobar si los mataderos cumplían con los requisitos para exportar a la Federación Rusa». «Fue el preludio de la situación actual, pero esa necesidad de vender esa carne unido a la profesionalidad sel sector ha hecho que se hayan buscado nuevos mercados, encontrando algunos tan interesantes como el japonés».
«Es evidente que el sector está viviendo una preocupante bajada de precios, dijo Jesús Gómez, pero el ganadero lo está sobrellevando gracias a la apertura de esos nuevos mercados y al hecho de que el pienso sigue bajando, un 23% concretamente, situándose a niveles del 2008»
