La dura crisis que vive el sector lácteo se percibe perfectamente en las fotografías que acompañan a estas líneas en las que se ve como un ganadero tiene que verse obligado a tirar su leche, la producción de sus cerca de 100 vacas de ordeño, unos 3.600 – 3.700 litros diarios, por las alcantarilla ante la imposibilidad de almacenar más y la no recogida de la misma por la industria láctea… con la que tenía firmado un contrato hasta marzo de 2016…
[[{«fid»:»20079″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:960,»width»:1280,»style»:»width: 400px; height: 300px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Esta es la situación que viven, a día de hoy, Sofio Canora y otros cinco ganaderos abulenses, el primero de Pedro Rodrigo, otros cuatros de Herreros de Suso y uno más de Vita, en total cerca de 15.000 litros diarios de leche que, de la noche a la mañana, la industria Ornua Ingredientes España, la antigua Luxtor, ha dejado de recoger, sin importar el contrato firmado, con el peregrino argumento de que “si puedo tener leche a 0,22 euros para que la voy a pagar a 0,31” y que si la Consejería de Agricultura y Ganadería no toma cartas en el asunto irán cada día al desagüe ante la imposibilidad de almacenarla.
Este ganadero, que cuenta con casi 100 vacas en producción en su explotación, que ha realizado importantes inversiones en su granja, que tienen contratada a un trabajador para que colabore con él en las labores, ha visto como la citada industria, de la noche a la mañana, teniendo el citado contrato suscrito hasta marzo de 2016 con un precio de entre 315-310 los mil litros, le pedía, “más bien nos exigía si queríamos que siguiesen recogíendonos la leche”, comenta Canora, que rompiese ese documento y que firmase otro con un importe de entre 270-280 euros, “y ya nos hemos plantado, nos hemos cansado, de tener que pensar no ya en sacar beneficios de nuestro trabajo si no de cuanto me toca poner cada mes”, expone con sabia Sofio.
“Se aprovechan, siempre lo han hecho, de que a las vacas tenemos que ordeñarlas todos los días y claro ¿que hacemos con la leche cuando no vienen a recogerla?, pues al final nos toca tirarla con todo el dolor de nuestro corazón porque los que estamos tirando a la tierra es nuestro trabajo y nuestro futuro”
Preguntado por parte de Agronews si no hay ninguna solución a esta situación, Sofio, con una posición entre la pena y la resignación, “esperemos que si, ya hemos contactado con la Consejería de Agricultura y Ganadería para que trate de hablar con la industria y busque alguna solución pues buscar otra empresa se nos antoja complicado”.
“No entendemos el cambio de actitud de Luxtor cuando la compró la empresa irlandesa, todo parecía que iba a mejorar… pero pronto todo ha cambiado y nos han dejado con esta situación en la que nos vemos obligados a tirar la leche”, “un desastre”, concluye este ganadero entre la pena y la rabia de ver como su trabajo diario acaba por las alcantarillas de su pueblo
