Mañana es el día escogido por la Consejería de Agricultura y Ganadería para dar luz verde a las quemas controladas de rastrojos por motivos fitosanitarios en las parcelas agrarias de la comunidad. La normativa que estará vigente hasta el 1 de diciembre -último día autorizado- ha sido recibida con agrado por organizaciones como ASAJA, pero con matices.
Según han remitido en un comunicado a Agronews, estos fuegos controlados permiten de una manera “eficaz” prevenir plagas en las plantaciones y frenan el uso de químicos pero lamentan que la orden se haya emitido con “tanto retraso” lo cual ha provocado que algunos agricultores no puedan planificar bien sus labores sobre la tierra: “Tras muchos años de reivindicación y muchas puertas cerradas, hemos logrado que se abra una puerta, gracias a la receptividad de la Junta, y en especial del departamento de Medio Ambiente. Sin embargo, el planteamiento de la normativa no es satisfactorio para nuestros agricultores, y muchos hoy ven la botella medio vacía” explican.
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En cada parcela deben crear una áreas de cortafuegos de al menos tres metros y cinco en el caso de parcelas con más de 100 metros cuadrados. -
La distancia mínima respecto a las masas forestales es de 400 metros, tal y como establece la normativa. -
La solicitud debe cursarse, al menos, seis días antes de empezar la quema. -
La quema del rastrojo de maíz de regadío se hará la segunda quincena de febrero
Pesimismo debido a las escasas lluvias que se están dando en el campo y que retrasan la sementera, por ello esperan que los trámites y autorizaciones para dar el visto bueno a cada solicitud -que se han abierto el día 19 de octubre– sean lo más “ágiles” posibles. ASAJA entiende que esta primera campaña “no va a satisfacer a ninguna de las partes” pues desde la organización reclamaban que el porcentaje de quema subiese al 33 por ciento y se incluyesen las areas ZEPA, pero, según opinan, es un punto de partida “fundamental” para ir modificando el sistema y lograr que se consolide como una práctica “satisfactoria” para el agricultor y para el medio ambiente.
