Según La Unión, Extremadura cuenta con un parque de alrededor de 54.000 tractores, de los cuales un 58%, 31.320 tractores, tiene más de 30 años.
Estos datos reflejan que un gran número de tractores extremeños sufren dos carencias importantes:
1ª.- Su capacidad de emisión de gases de efecto invernadero (CO) y de otros como el Oxido de Nitrógeno, especialmente cancerígeno.
2ª.- Carencia de estructura de protección homologada.
En los acuerdos de Paris los países que firmaron la reducción de gases efecto invernadero se comprometían a realizar acciones encaminadas a conseguir dicho objetivo, España firmó dicho compromiso, por lo que compromete a Extremadura en este objetivo.
La mayoría de los tractores extremeños, según La Unión, cuentan con motores muy viejos, emiten al año alrededor de 8.160 toneladas de monóxido de carbono y de 2.910 toneladas de oxido de nitrógeno. La contaminación de monóxido de carbono se podría reducir al 50% con la modernización de estos vehículos, aseguran desde la citada organización agraria, por otros más eficientes de eficiencia energética superior a C y las emisiones de oxido de nitrógeno prácticamente se suprimirían con estos motores.
El Decreto 163/2017 publicado en octubre del 2.017 por la Consejería de Medio Ambiente, ha eliminado las ayudas para la adquisición de tractores con esta eficiencia energética al 99,8% de las explotaciones de la Región, medida que estaba contemplada en el Decreto publicado en septiembre del mismo año, o sea que con la escusa de dar ayudas para hacer pozos, eliminan la pequeña ayuda del 10% para esta maquinaria.
La Unión Extremadura exige a la Consejera de Medio Ambiente la apertura de ayudas para la modernización del parque de tractores de Extremadura que reduzca de manera drástica la contaminación y evite, además, el goteo de muerte de tractorista por vuelco de tractores.
