Lucha contra la contaminación, coches eléctricos, transporte ágil, rápido, divertido… son algunas de las palabras que se vinculan siempre que se habla de los patinetes hoverboards esos vehículos eléctricos que, siendo herederos de los segways, han dado el paso desde el juguete vinculado a los niños a convertirse en una alternativa real, basta con dar un vistazo por las principales calles de las ciudades más importantes de España, donde son cada vez los “ejemplares” de este tipo de transportes que circulan por ellas.
Es evidente que el paso del tiempo, las mejoras tecnológicas aplicadas a los mismos, la necesidad de buscar formas de transporte alternativas o la propia conciencia de la conservación del medio ambiente, han convertido a los hoverboards en la mejor alternativa ecológica para el transporte personal incluso superando a la pujante bicicleta eléctrica con la que compite de forma directa en el gusto del usuario.
Es evidente que cada vez existe una mayor conciencia en el conjunto de la sociedad y especialmente entre aquellos que viven en las grandes ciudades sobre la protección del medio ambiente lo que hace que se esté apostando cada vez con más fuerza con el transporte público pero también por este tipo de vehículos que aportan una independencia y una disponibilidad que les hacen ganar adeptos día a día.
Estos hoverboards, que son herederos evidentes de los segways a los que han superado especialmente por el reducido tamaño que tienen, han ido evolucionando de una forma clara desde el juguete hasta un transporte de moda y ,ahora, “amenaza” con superar ese concepto hasta convertirse en un recurso básico para aquellos que buscan una forma de desplazarse rápida, cómoda e, incluso, divertida por las calles de su ciudad.
La evolución tecnológica vivida por este tipo de transportes ha dado el impulso definitivo para acercarse al conjunto de la sociedad, abriendo el abanico de aquellas personas que pueden optar por ellos. En primer lugar, evidentemente, el abaratamiento de los mismos hace que sea cada vez más el grupo de ciudadanos que puedan optar por el uso de este tipo de vehículo individual, ecológico y de fácil manejo.
La reducción del tiempo de carga, el aumento de la autonomía o la facilidad con la que las baterías se pueden recargar… han contribuído de forma decisiva en favorecer la proliferación de estos transportes que están siendo una competencia clara de otros transportes “verdes” como el coche o la bicicleta eléctrico, pasando, además, de ser un vehículo propio de los momentos de ocio a convertirse en una herramienta más del día laboral de muchos habitantes de las grandes ciudades españolas y del mundo.
Baste un dato para cerrar este artículo que pone en evidencia una de las razones que hacen tan atractivo este tipo de vehículos, que ganan adeptos entre los ciudadanos de ambos sexos de 30 y 45 años, por 0,10 céntimos de euro de luz puedes circular con ellos unos 20 kilómetros, aproximadamente. ¡¡¡ Quién es capaz de resistirse a esas cifras !!!
