Los plaguicidas biológicos de bajo riesgo, incluidos los fabricados a partir de bio-organismos, feromonas o aceites esenciales, aseguran desde el Parlamento Europeo, podrían sustituir a los convencionales que son sospechosas de dañar el medio ambiente y la salud humana. Los eurodiputados preguntan por qué algunos estados miembros dudan sobre ellos o incluso han denegado su utilización y quieren que la Comisión de la UE revise las reglas para acelerar el proceso de aprobación.
En una resolución votada ayer miércoles, 15 de febrero, los eurodiputados han afirmado que el uso de productos fitosanitarios convencionales es cada vez más sujeto a debate público, debido a los riesgos potenciales que plantean para la salud humana, los animales y el medio ambiente. Sin embargo, sólo siete sustancias activas clasificadas como alternativas de «bajo riesgo» han sido aprobados para su uso en la Unión.
Por otra parte, algunos estados miembros de la UE se han negado a autorizar estas alternativas de bajo riesgo, debido a su menor eficacia, sin tener en cuenta ninguno de sus beneficios de optimización de recursos para la agricultura ecológica o de los costos ambientales y de salud frente a otros productos.
Los eurodiputados piden a la Comisión que proponga un proyecto de ley antes de finales de 2018 con el fin de acelerar la evaluación, la autorización y registro de plaguicidas de bajo riesgo.
