Perdiz, liebre, conejo, becada… La Veda General de caza menor ya está aquí (la apertura oficial tendrá lugar mañana domingo), y los cazadores de la provincia esperan una temporada “bastante mejor” que la pasada, aunque reconocen que dependerá de zonas. “No es lo mismo el Valle de Mena que la Comarca del Arlanza”, ha recordado Santiago Iturmendi, presidente de la Federación de Caza de Castilla y León. Y, además, las inclemencias meteorológicas han hecho también su mella, con los pedriscos que cayeron en verano en algunos puntos de la provincia.
El Centro y Sur de Burgos son siempre “más propicios” para perdiz, liebre y conejo. “El triángulo de oro de la perdiz” lo forman Villadiego, Melgar de Fernamental y Santa María del Campo. No debemos olvidarnos tampoco de la Comarca del Arlanza, ha recordado Iturmendi. Mientras, en el Norte se disfrutan más las aves migratorias, como la becada, si bien es cierto que se necesita que entren los fríos en centroeuropa para que emigren al sur. Y también en el Norte se abrió a principios de mes la caza de la paloma torcaz en pasos tradicionales o no tradicionales.
Los cazadores esperan que la perdiz haya conseguido superar el “desierto” con un número amplio de ejemplares
Por lo que respecta a la perdiz, Iturmendi espera un inicio “exitoso” de la Veda General, confiando en contar con un número suficiente de ejemplares que hayan conseguido pasar el “desierto” de los últimos meses. Y es que la cría fue “muy buena”, pero tras la cosecha las perdices perdieron su cobertura, lo que las expuso a una depredación natural “desigual“, cayendo a manos de zorros y rapaces y mermándose la población. En concreto, Iturmendi calcula que se habrían perdido casi el 50 por ciento de los pollos, pero no solo en perdiz, también en las crías de conejos o liebres.
Dos especies, estas últimas, que todavía andan recuperándose tras los envenenamientos y las enfermedades sufridas en los últimos años. El presidente de la Federación de Caza de Castilla y León recuerda que existen zonas con sobrepoblación de conejos y otras en los que escasean, así que pide a la Junta que realice algún tipo de medida correctiva, como sueltas con bocas artificiales o jaulas de aclimatación, “pero bien hechas”, ha puntaulizado, para que la presencia de conejos sea más uniforme.
Gestión cinegética
Una vez más, Santiago Iturmendi insiste en que se debe cazar “lo justo y necesario”, adecuando tiempos y periodos a la población que existe en los cotos. A modo de ejemplo de lo que, a su juicio, es una “expresión clara de lo que debe de ser una buena gestión cinegética”, Iturmendi ha explicado que algunos cotos de la provincia van a retrasar la apertura de la Veda General hasta principios de noviembre, o incluso mediados, ya que la sequía ha retrasado la siembra y, además, algunas perdices aún no han mudado la pluma, así que “no están fuertes”.
Iturmendi recuerda que el 95% de los pueblos vive de los ingresos de los cotos de caza
“No es necesario utilizar todos los días hábiles”, ha recordado. Igualmente, Iturmendi recuerda a los cotos de caza que la mejor forma de controlar la práctica de este deporte es controlar a los cazadores, marcar límites horarios más que límites de piezas o reducir los días hábiles, si se detecta que no existe población suficiente de especies cazables. Además, se deberían habilitar zonas de aparcamiento para evitar la tentación de buscar los bandos de perdices por los caminos de concentración.
Desde la Federación de Caza de Castilla y León instan a las diputaciones y a la Junta a que se preocupen por la caída en la densidad de la perdiz en la región. La caza es la principal fuente de ingresos del 95 por ciento de nuestros ayuntamientos, ha recordado Iturmendi, y si no hay piezas, difícilmente se va a producir un relevo generacional. De hecho, son cada vez más los cazadores que cuelgan la escopeta y, aunque se incorporan jóvenes, no lo hacen en número suficiente.
Patricia Carro – www.burgosconecta.es
