Los datos ofrecidos por la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, el pasado jueves, en relación a la coyuntura agraria de la citada comunidad en 2016 ha permitido conocer una interesante información sobre un tema básico para la rentabilidad del sector como son los consumos intermedios, pues la reducción del gasto en ellos, ese año ha bajado un 1,3% frente a la campaña anterior, es uno de los elementos fundamentales para lograr que la renta agraria haya crecido un 13,5% en el año analizado hasta alcanzar los 2.341,3 millones de euros.
El gasto de los agricultores y ganaderos castellanoleoneses en insumos se ha elevado, en 2016, hasta los 3.418,4 millones de euros.
Los piensos, aglutinan el 54%, de esa cantidad, con una cifra de 1.829,9 euros.
Muy lejos de esas cifras se encuentran los fertilizantes, que suponen el 12% del total, con una inversión nada desdeñable de 415,86 millones de euros. El mantenimiento de maquinaria significa el 8% de los gastos de los agricultores y ganaderos llegando hasta los 276,2 millones de euros.
La energía supone 259,62 millones de euros, cifra que supone el 8% de los insumos total. Un 5% supone el gastos en semillas hasta los 159,42 millones de euros, mientras que un 3% alcanzan tanto los fitosanitarios como los gastos en medicamentos veterinarios con cifras de 114 y 107,7 millones.
