León comenzará en 2016 a experimentar con nuevas variedades de lúpulo

Agronews Castilla y León

27 de noviembre de 2015

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La llegada de la multinacional Hopsteiner al accionariado de la Sociedad Española de Fomento del Lúpulo, de la que ha adquirido el 80% y que ahora se denomina Hopsteiner España, ha comenzado ya a revolucionar este cultivo, ya se han formado grupos de trabajo de cultivadores que a principios del próximo año comenzarán a experimentar con la producción de nuevas variedades. Así lo ha explicado el director general de Hopsteiner España, José Antonio Magadán, en Es Radio Castilla y León, donde ha afirmado que “se van a hacer ensayos con muchas variedades de todos los tipos, sobre todo, amargas, pero las aromáticas también pueden tener un hueco en el mercado nacional y se va a trabajar con ese campo”. En estos momentos, en León, se producen variedades 'super amargas' que cubren las necesidades de la industria en España, pero “hay extractos y productos más elaborados para los que hasta ahora hay que importar lúpulo” y que, por tanto, pueden constituir un nuevo campo en el que trabajar de cara al futuro.

En León hay 530 hectáreas plantadas de lúpulo, si la experimentación con nuevas variedades es positiva, no se descarta aumentar esta superficie, pero Magadán insiste en que es importante saber antes “cuáles son las producciones e intentar ser lo más competitivos posible, porque entonces será más fácil crecer en superficie en el futuro”.

En León hay 530 hectáreas plantadas de lúpulo

Hopsteiner es una de las dos empresas más importantes del mundo en la comercialización de lúpulo y la más importante en la parte agronómica, es decir, en variedades. Para Magadán, la llegada de esta empresa ha traído “ilusión” a un sector productor al que “le hace falta una modernización, nuevas variedades más competitivas que permitan a los cultivadores avanzar y ser capaces de afrontar los retos de futuro” y Hopsteiner proporciona el conocimiento para establecer variedades en España. “Se ha pasado de jugar en una liga nacional a formar parte de un grupo multinacional que permitirá comercializar el lúpulo en cualquier parte del mundo, pero para ello hay que dar la calidad que los cerveceros del mundo exigen”, resume.

Las plantas de lúpulo crecen hasta los 6 metros de altura en unas estructuras que conllevan la instalación de entre 120 postes, las más modernas, y 200, las más tradicionales, por hectárea. La cosecha se hace entre agosto y septiembre, las plantas se cortan, se recogen con tractores y se introducen en una máquina que selecciona las flores, éstas después se secan para reducir del 80 al 10% su humedad, antes de iniciar la comercialización. Este año la cosecha ha sido superior en kilos a la del año pasado, 1125 toneladas frente a 940, aunque la riqueza en alfa ácidos ha sido menor, pero aún así, “mejor que la media de Europa donde la cosecha no ha sido tan buena como se esperaba”

Los mini embalses del Órbigo

En la ribera del Órbigo, la Confederación Hidrográfica del Duero ha proyectado dos mini embalses (La Rial y Los Morales) para satisfacer las necesidades de agua de los regantes, el proyecto entrará pronto en la fase de Declaración de Impacto Ambiental, pero ya ha generado polémica en la zona. Algunos alcaldes lo rechazan y entre otros, argumentan, que perjudicará al cultivo del lúpulo, mientras que los agricultores están a favor. En este sentido Magadán explica que “decir si es esos mini embalses serán buenos o malos es aventurado”, pero sí pide que “se garantice que la decisión que se tome tenga las suficientes garantías para que el cultivo no sufra”.

No se pueden buscar situaciones similares a las que generarían estas dos presas en otras zonas en las que se cultive lúpulo, ya que aquí es un cultivo de regadío, en Centro Europa se riega con agua de lluvia y en EEUU, que sí hay embalses, “las condiciones no son similares”



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