Las “estrellas verdes” lucen en el 83% de las casas, hoteles y posadas rurales de Burgos

Agronews Castilla y León

9 de enero de 2016

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Cierre o ilegalidad son las dos únicas alternativas que les quedan a los establecimientos de turismo rural de la provincia que no se han adaptado a la nueva normativa de categorización por “estrellas verdes”. El pasado 21 de diciembre se acababa el plazo dado por la Junta para cumplir el Decreto de Turismo Rural de Castilla y León y, de acuerdo con los últimos datos ofrecidos por la Consejería de Turismo, un 83,4 por ciento de los hoteles, casas y posadas rurales burgaleses cumplían con los nuevos requisitos de categorización, un porcentaje algo inferior a la media regional.

En concreto, las “estrellas verdes” lucen ya en 393 de los 471 establecimientos registrados, es decir, 315 casas rurales, 60 hoteles rurales y 18 posadas. Al margen de la normativa, y por tanto en situación de ilegalidad, se quedarían 79 establecimientos, y si no cierran, se exponen a multas de entre 9.000 y 90.000 euros. Eso sí, desde Turismo reconocen que pueden evitar esta situación de ilegalidad siempre que presenten una declaración responsable y, sobre todo, cumplan a rajatabla el decreto regional que tantos quebraderos de cabeza ha dado a los profesionales de la provincia.

Las multas por incumplimiento del decreto oscilan entre los 9.000 y los 90.000 euros

Y es que la nueva categorización, que sustituye las tradicionales espigas por las estrellas verdes, ha supuesto mucho más que un simple trámite administrativo. Las estrellas iban vinculadas al cumplimiento de una serie de requisitos, que obligaron a realizar reformas, ampliar servicios, mejorar equipamientos o cambiar instalaciones si se quería conservar la antigua categoría, con exigencias en algunos de los casos que los profesionales del sector no consideraban necesarias. Y es que desde Turalbur se ha insistido siempre en que la nueva normativa valoraba más la cantidad que la calidad.

Los absurdos

Por ejemplo, un establecimiento podía perder todos los puntos asociados a accesos y aparcamiento porque no estuviesen debidamente señalizados, aun cuando disponía de garaje, un acceso asfaltado e incluso una zona de estacionamiento a menos de 5 minutos. Y lo mismo ocurría con los criterios de eficiencia energética. Si se disponía de una caldera de biomasa o sistemas de geotermia pero no de iluminación de bajo consumo no se conseguía la máxima puntuación. Además, se valoraba que todas las habitaciones tuviesen un espejo pero este no contaba si en lugar de encontrarse en la habitación estaba en el baño interior.

Ante esta situación, la Junta de Castilla y León se vio obligada a prorrogar hasta diciembre de 2015 una adaptación al decreto que debería haber estado concluida en marzo del pasado año. Se facilitaron también ayudas y subvenciones para acometer las obras de reforma (alrededor de 1,5 millones de euros en toda la región) y, finalmente, gracias al esfuerzo de los establecimientos, se ha podido implementar la nueva categorización sin que la mayor parte de las casas rurales, los hoteles rurales o las posadas hayan perdido categoría al pasar de las espigas a las estrellas verdes.

Vigilancia

La Junta facilitó ayudas para las reformas y la mejora de instalaciones y servicios

Ahora solo toca que el Gobierno Regional ser vigilante en el cumplimiento del decreto, asegura el presidente de Turalbur, Francisco Hernansanz. Es decir, que se asegure de que sólo permanecen abiertos los establecimientos que se han adaptado y se impongan las multas oportunas. Para eso es necesario contar con un mayor número de inspectores, reconoce Hernansanz, para que también puedan vigilar a aquellos establecimientos que presentan otras ilegalidades, como estar sin licencia, no ajustarse a la normativa de hostelería o estar regentados por empresarios que no están dados de alta en la seguridad social de manera correcta.

Patricia Carro – www.burgosconecta.es



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