La Unión de Extremadura denuncia que los ganaderos de esa región pierden 64 millones de euros anuales por el «descontrol» de la tuberculosis bovina causado por las especies silvestres

Agronews Castilla y León

13 de agosto de 2015

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Cada día aumentan más en Extremadura el número de comarcas donde la incidencia de la tuberculosis bovina supera el 10 %, especialmente en el norte de la región y en la comarca de Azuaga. La media de ganaderías infectadas a aumentado un 50% en la última campaña, pasando del 4.65 al 6,65%. Aunque como hemos indicado en el encabezamiento hay comarcas, como las de Plasencia, Valencia de Alcántara, Navalmoral de la Mata o Azuaga donde la enfermedad ha aumentado del 10 % de positividad.

Después de muchos años analizando y sacrificando los animales que dan positivo en los análisis de saneamiento, no sólo no ha disminuido la enfermedad sino que los porcentajes de la misma se están disparando, esta situación es debida a que no se pueden sanear las especies salvajes como los ciervos y sobre todo las manadas de jabalíes enfermos que pastan en los pastos extremeños, de nada nos sirve sacrificar vacas enfermas y tener las explotaciones llenas de jabalíes con esta enfermedad.

Los ganaderos extremeños no pueden seguir sufriendo la sangría que supone el tener que sacrificar una parte importante de sus rebaños, vender los terneros a mitad de precio y tener inmovilizadas las explotaciones, para intentar erradicar una enfermedad que nuestros políticos no son capaces de controlar.

Desde La Unión de Extremadura se entiende, que tal como está el campo de especies salvajes va a ser imposible erradicar esta enfermedad y el ganadero va a tener que aprender a convivir con ella, por lo que hay que cambiar los protocolos de actuación y en este sentido esta organización solicita una reunión con la Consejería de Agricultura para hacerles las siguientes propuestas:

  • Cambiar el sistema de análisis, ya que el que se usa actualmente está dando un 40% de falsos positivos, con las pérdidas irreparables que supone para la ganadería afectada la desclasificación de explotación limpia.
  • Mientras las especies salvajes campen libremente es inoperante el inmovilizar una ganadería porque en la misma aparezcan animales positivos.
  • Control de las especies salvajes, sobre todo las piaras de jabalíes y manadas de ciervos, que con su expansión incontrolada están extendiendo la enfermedad.
  • Indemnizaciones a los ganaderos por las pérdidas reales, no solo los sacrificios de animales enfermos, también por las pérdidas económicas que supone la venta de terneros de estas explotaciones.

En Extremadura hay alrededor de 13.282 explotaciones de vacas nodrizas con un censo de 453.635 animales, el 22% de la cabaña nacional, a los que esta enfermedad nos viene costando entre los vacíos sanitarios, el sacrificio de animales enfermos, las inmovilizaciones de las ganaderías y las ventas baratas de terneros procedentes de estas explotaciones alrededor de 64 millones de € anuales.



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