En una reunión de buena parte del sector remolachero – azucarero como la que se ha celebrado hoy, 23 de junio, Valladolid, coincidiendo con la celebración de los 50 años de la Asociación para la Investigación y la Mejora del Cultivo de Remolacha Azucarera, AIMCRA, y tras finalizar el pasado 15 de junio el plazo para la presentación de las solicitudes de la PAC de 2016, parecía más que evidente que uno de los temas recurrentes en los distintos corrillos iba a ser la superficie sembrada de remolacha en la campaña actual.
[[{«fid»:»28370″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:283,»width»:360,»style»:»width: 360px; height: 283px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Unos y otros consideran que las hectáreas dedicadas a este cultivo en Castilla y León esta campaña se va a situar sobre las 23.000 hectáreas, lo que significa una reducción aproximada del 10% frente al dato de 2015 cuando se alcanzando las 25.464 hectáreas en Castilla y León, cifra que ya suponía una merma de 893 hectáreas frente a 2014.
Si la campaña pasada la reducción obedecía fundamentalmente a la reducción de la contratación y por tanto de siembra llevada a cabo con la Cooperativa ACOR para «cubrir» el excedente de producción que se recogió en la molturadora de Olmedo en la campaña anterior. En la actual, y aunque una parte de las hectáreas reducidas todavía se corresponden a ese «reporte», las lluvias e inundaciones caídas durante abril y mayo han impedido la siembra en muchas comarcas especialmente a León, donde incluso se han quedado cerca de 10.000 toneladas sin recoger y que ahora se llevarán a Jerez, ya que la provincia leonesa es la responsable de buena parte de ese descensos pues se han sembrado unas 1.000 hectáreas menos que la campaña anterior.
