A pesar de los bajos precios durante la campaña pasada, las siembras de patatas, en 2018, han crecido un 0,4% en el grupo de países que forman NEPG (Holanda, Francia, Alemania, Bélgica y el Reino Unido) hasta alcanzar las 585.608 hectáreas.
Todos estos países aseguran que las siembras han sido tardías. Así, mientras en el continente, casi todas las patatas ya se han plantado, en Gran Bretaña en la primera semana de mayo apenas se habían sembrado la mitad de las previsiones.
La superficie dedicada a este cultivo en Francia se ha elevado un 3% hasta las 135.589 hectáreas, en Alemania aumenta un 1,5% llegando a las 177.016 hectáreas y un 1,4% el Bélgica cuantificándose 96.617.
Estos aumentos hay que vincularlos, según NEPG, al aumento de la demanda de la industria y a los bajos precios de la remolacha azucarera o el trigo.
Por el contrario, ofrecen datos negativos el Reino Unido con una caída del 3,6% con 102.841 has y Holanda donde la reducción ha sido del 2,5% hasta las 73-905 hectáreas.
En cuanto a las producciones y aunque, lógicamente, todavía es muy pronto se estima que podría caer un 4% en relación a la campaña previa con 28,17 millones de toneladas.
