«La roya amarilla: una amenaza para los cereales a escala mundial» UAGN

Agronews Castilla y León

15 de mayo de 2016

roya amarilla trigo

Las abundantes aguas primaverales, no sólo en Navarra, asegura la Unión de Agricultores y Ganaderos, UAGN, en un reciente informe, sino la práctica totalidad del territorio nacional, han generado unas muy buenas expectativas de cosecha de cereales de invierno, hasta el punto de que la Confederación de Cooperativas en una primera evaluación, calcula que en España se pudiera alcanzar en esta campaña un record histórico de producción ya que se superarían los 20 millones de toneladas.

A pesar de ello, el tema más recurrente entre los cerealistas navarros sigue siendo el de la roya amarilla. No es para menos. La ONU ha establecido un plan global para luchar contra una auténtica plaga que amenaza los cereales, especialmente el trigo, crucial para la alimentación humana. Es la roya amarilla, una enfermedad fungicida producida por un hongo, detectable por las pústulas de color pardo amarillento, que seca la planta y el grano, reduciendo drásticamente las cosechas.

En una campaña como esta, con lluvias abundantes y temperaturas suaves, la afectación en Navarra ha sido muy fuerte en casi todas las zonas, hasta el punto que muchos cerealistas se han visto obligados a aplicar dos y tres tratamientos con fungicidas –sobre todo en trigos- para poder controlar la enfermedad; con el sobrecoste añadido que ello origina…

UNA AMENAZA LATENTE

Durante varias décadas, los agricultores de las grandes zonas cerealistas de todo el mundo creyeron erradicada, ó al menos totalmente controlada, una familia de hongos que periódicamente destruía en gran parte sus cosechas de trigo. Sin embargo, a principios de este siglo XXI se detectaba una nueva cepa en África, centrada en Etiopía, que se desplazó a Oriente Medio y Asia Central.

Muy poco después, la roya amarilla, una nueva raza de hongos hizo su aparición en Europa desatando todas las alarmas ya que enseguida se comprobó las enormes dificultades para conseguir su control efectivo y evitar su fulgurante propagación.

Tan es así, que la ONU y la FAO y el Centro de Referencia Mundial sobre la Roya de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) están embarcadas en proyectos conjuntos de investigación con el objetivo de reducir la vulnerabilidad ante las diferentes variedades de roya del trigo, temiendo que se pueda producir un desabastecimiento a nivel mundial.

Hay estudios científicos iniciados hace ya dos décadas sobre estas familias de hongos y ensayos orientados a la consecución de nuevas variedades resistentes de trigo para mantener bajo control a la roya; una situación que cambió con la aparición de la raza Ug99 en el este de África, a finales de los 90.

La cepa Ug99 -que como indican sus iniciales, se detectó por primera vez en Uganda en 1.999- se extendió rápidamente llegando hasta Yemen, Irá, ó Egipto, uno de los principales productores de trigo más importantes de Oriente Medio. Esta nueva raza y sus variantes lograron vencer la resistencia de la práctica totalidad de las variedades de trigo que se cultivan en el mundo.

La rápida propagación de estas enfermedades fúngicas se debe a que son muy móviles ya que las esporas son arrastradas por el viento que las puede desplazar grandes distancias, hasta el punto, de que parece documentado que algunas cepas han “volado” desde África hasta Australia.

Para muchos científicos, la alta movilidad de la roya del trigo hace que sea una tarea imposible su contención por lo que consideran que las investigaciones se deben centrar en la consecución de variedades resistentes. Por ello, las investigaciones más de vanguardia caminan por la senda de desarrollar variedades de trigo que no tengan resistencia a una raza específica de hongo sino una resistencia genérica y duradera.

LA ROYA AMARILLA EN NAVARRA

Como la mayoría de los agricultores cerealistas navarros ya sabéis, el problema de la roya afecta no solo a países en vías de desarrollo sino al corazón mismo de la Unión Europea. En Navarra la situación puede considerarse crítica desde el 2011 cuando aparecieron nuevas cepas de roya amarilla que se expendían en los trigales como una lámpara de aceite sobre una sábana blanca….

Los inviernos suaves seguidos de primaveras lluviosas, como ha ocurrido esta campaña, agudizan el problema ya que favorecen la supervivencia del agente patógeno y, llegados a este punto, la única estrategia de control de la roya amarilla son los tratamientos con fungicidas; con el coste del producto y las pérdidas ocasionadas por las rodaderas que dejan los tractores en vísperas de la cosecha.

No cabe duda de que estamos ante un problema de primera magnitud y que la epidemia es año tras año más severa, no solo en Navarra sino prácticamente en todo el mundo. La única medida eficaz de control de la roya amarilla son, hoy por hoy, los repetidos tratamientos con fungidas que, al precio actual de los cereales, reducen a cero la rentabilidad del cultivo del trigo.



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