Dada las actuales precipitaciones, que están teniendo lugar Andalucía, y teniendo en cuenta la previsión de que continúen las temperaturas suaves, es de prever, anuncian desde la Red de Alertas e Información Fitosanitaria de esa comunidad autónoma, RAIF, que las enfermedades que afectan normalmente a los cultivos agrícolas en estos momentos se vean favorecidas por estos condicionantes meteorológicos.
Algunos de los hongos más comunes que nos podemos encontrar en unos días parasitando nuestros campos de cultivo, así como las condiciones óptimas para su establecimiento o desarrollo, son los siguientes:
- Aguado (Phytophtora spp): Esta enfermedad la podemos encontrar en los cítricos, en los frutos maduros o en envero que están más cerca del suelo, siendo necesario para su desarrollo presencia de agua libre y unas temperaturas de entre 18ºC y 24ºC.
- Alternaria (Alternaria alternata pv. citri), o mancha marrón del mandarino: Con temperaturas entre los 20-25ºC y más de 8 horas de agua libre se iniciaría la infección sobre hojas jóvenes, frutos y/o brotes. Al cabo de 24-72 horas podrían observarse los síntomas, en las variedades Fortune, Nova y Tangelo Minneola.
- Botritis (Botrytis cinerea): Es un hongo saprofito que provoca grandes daños en numerosos cultivos (fresas, hortícolas, etc). Cuando los días son cortos, la luminosidad es escasa y las temperaturas son del orden de 15-20º C, las plantas pueden sufrir graves daños. Botrytis cinerea precisa de materia orgánica muerta para poder iniciar la invasión de las partes vivas de la planta.
- Repilo (Fusicladium oleagineum): Enfermedad muy común en los olivares cultivados y silvestres (acebuche). La germinación de las conidias y el establecimiento de la infección requieren agua libre, procedente de lluvia, rocío o nieblas. La infección se produce entre 8ºC y 24ºC, con un óptimo próximo a 15ºC.
- Aceituna jabonosa (Colletotrichum spp.): El desarrollo de esta enfermedad es muy dependiente de la humedad. Cuando es elevada (superior al 93%), y las temperaturas suaves (10-30ºC) se producen numerosos ciclos de infecciones, que pueden producir daños durante el otoño. Es una enfermedad menos común que el repilo, pero en zonas endémicas el grado de afectación puede ser elevado.
