La producción de pellet de biomasa se multiplica por cuatro en los últimos años hasta llegar a las 385.000 toneladas en 2013

Agronews Castilla y León

30 de noviembre de 2014

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El consumo de pellets en España se ha multiplicado por 4 desde 2010, permitiendo un ahorro de hasta el 45% en la factura energética respecto al uso de combustibles fósiles, con la consiguiente eliminación, en comparación, del 100% en las emisiones de CO2 gracias a su carácter ecológico.

La producción de estufas de pellets se ha multiplicado por 10 en la última década en todo el mundo, según datos de 2012 recogidos por parte de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En cuanto a los pellets, ese mismo año se habían producido 19 millones de toneladas de este tipo de combustible, frente a los 2 millones registrados en 2002.

Geográficamente, la mayor parte de esa producción se encuentra en Europa y Norteamérica, especialmente en el primero, con un 66% de producción y un 80% en consumo de pellets respecto al total a nivel mundial. En concreto, en España no ha dejado de crecer el consumo de pellets, multiplicándose por 4 desde el año 2010 y alcanzando unas cifras de 380.000 toneladas en 2013.

Analizando los datos referentes al consumo, según datos de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (AVEBIOM) el uso de biomasa permite ahorrar hasta un 45% en la factura energética respecto al uso de combustibles fósiles. Además, en comparación con estos últimos, la calefacción por pellets supone la eliminación del 100% de las emisiones de CO2 gracias a su carácter ecológico.

La consolidación de este mercado, con aumento de la demanda de pellets es cada vez mayor. Pero, sin duda, una de las ventajas que más destacan es su carácter económico en relación con su eficiencia. Poniendo como ejemplo un litro de gasóleo, éste cuesta aproximadamente cuatro veces más que un kilo de pellets, mientras que, para producir la misma cantidad de calor, 2 kilos de pellets equivalen a 1 litro de gasoil. Respecto al gas natural, las estufas de pellets suponen también un ahorro de alrededor del 15%, mientras que si compara con el consumo de la calefacción eléctrica, la calefacción por pellets implicaría un gasto aproximado de la cuarta parte.

De hecho, el pellet es el biocombustible más comercializado en el mundo, con un 40% de cuota en 2010 que equivale a unos 15 millones de toneladas, de los cuales 13 millones fueron en la UE. Sin embargo, su precio se mantiene estable desde el año 2003.

En cuanto a las previsiones de futuro, expertos en la materia estiman que el 10% de la energía final consumida en la Unión Europea en el año 2020 provendrá de la biomasa, mientras que el consumo de pellets doméstico de 2030 doblará al registrado en 2010. Por su parte, el uso del pellet industrial también aumentará, incluso superando el del pellet doméstico.



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