La obtención vegetal, pieza clave en el aumento de la productividad del trigo

Agronews Castilla y León

15 de octubre de 2016

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[[{«fid»:»29981″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:535,»width»:730,»style»:»width: 450px; height: 330px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]El trigo es una planta anual herbácea que pertenece a la familia de las gramíneas, siendo las variedades más cultivadas Triticum durum y Triticum compactum. Su origen se remonta a hace más de doce mil años en Oriente Medio. En la actualidad es uno de los cereales más cultivados cuya producción mundial, según datos de la FAO, alcanza las 741 millones de toneladas. La mayor parte de esta producción se destina a la alimentación, utilizándose casi un 75% de esta para la obtención de la harina.

La mejora genética del trigo ha sido muy estudiada debido a su importancia económica a escala mundial. Gracias a estas investigaciones, el rendimiento del cultivo de trigo ha aumentado de manera exponencial en los últimos años. Según un estudio de la European Seed Association (ESA) (http://web.anove.es/media/Infograf%C3%ADas-en-espa%C3%B1ol.pdf), la mejora genética de los últimos 15 años en la Unión Europea ha permitido incrementar la producción de trigo en más de 22 millones de toneladas. Esto supone 32 mil millones de panes o lo que es lo mismo, 64 panes por persona en la Unión Europea.

El 80% del aumento de la producción de trigo en los últimos 15 años se atribuye a la mejora genética. Hay otros factores que han influido en el aumento de la productividad, como son las variaciones climáticas, los fertilizantes, los fitosanitarios, las condiciones del suelo o la nueva maquinaria. En la situación en la cual se encuentra el Planeta, con una población que muestra un crecimiento sin precedentes y cuyas tierras de cultivo tiene una muy limitada capacidad de expansión para abastecerla, es fundamental conseguir sacar la mayor rentabilidad a los cultivos actuales. Y, como se puede observar en el estudio citado, necesitamos la mejora genética para poner suficiente comida en todas las mesas.

El aumento de la productividad también puede contener el precio de los productos facilitando que gran parte de la población pueda acceder a ellos. Para el caso del trigo, le mejora vegetal ha conseguido aumentar la producción un 15% en los últimos 15 años disminuyendo los costes del mismo. Así, se ha visto como el coste del pan ha disminuido en torno a un 7% y también ha disminuido el precio del pienso animal, lo que repercute en el precio de la carne que también se ve reducido.



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