Según informa en un comunicado de prensa la Asociación de Cultivadores de Patata de Noroccidente de Europa que componen agricultores de Francia, Bélgica, Alemania, Holanda y el Reino Unido, la falta de semilla podría reducir el crecimiento de la superficie dedicado a este cultivo en esas áreas, exceptuando en el último de esos estados.
Comunicado completo: nepg-final-press-release-february.pdf
Frente a esta situación las industrias habrían incrementado su capacidad de producción en más de 700.000/800.000 toneladas, aumentando los precios pagados entre los 20 y 30 euros por cada 1.000 kilos para patatas que se entreguen en julio mientras que esos ascensos serían de 10/15 euros en el resto de variedades.
Los agricultores de esos países están buscando soluciones como semillas muy pequeñas de 25-28mm, corte de semillas, el uso de nuevas variedades alternativas o el regreso de otras como Asterix y Desiree .
La citada organización lamenta que buena parte del material necesario para la sementera se encuentre en manos de las industria.