La Junta de Castilla y León invertirá 39,2 millones de euros en modernizar el campo burgalés a través de acciones de concentración parcelaria, adecuación de infraestructuras rurales y ampliación de zonas de regadío, con el objetivo de hacer más atractivo el medio rural y evitar su despoblación. La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ha presentado esta mañana el nuevo Mapa de Infraestructuras Agrarias de Burgos, del que se beneficiarán alrededor de 3.000 explotaciones provinciales y que afectará a unas 40.000 hectáreas.
Marcos ha recordado que la Junta ha puesto en marcha en la presente legislatura un nuevo modelo de desarrollo rural, basado en criterios socioeconómicos, que busca mejorar la competitividad y la productividad del sector agrario de Castilla y León. Se trata de modernizar las infraestructuras agrarias, especialmente las relativas a regadíos, ampliando la zona en la que se producen este tipo de cultivos, mucho más rentables que la producción de secano tradicional, ha insistido la consejera.
Marcos recuerda que una hectárea de regadío produce tres veces más que una de secano
De hecho, una hectárea de regadío produce tres veces más que una de secano, y el valor añadido bruto es también un 30 por ciento superior. Además, la existencia del regadío favorece la diversificación de cultivos. Por todo ello, aquellas zonas en las que se apuesta por el regadío han visto incrementada en un 40 por ciento su población, ha afirmado Marcos, y un 36 por ciento la inversión privada. Con un campo modernizado el mundo rural es más “atractivo”, de ahí las inversiones de 610 millones de euros previstas para toda la región.
En Burgos, la Junta destinará casi 25 millones de euros a regadío, con tres intervenciones. Por un lado, en la zona del río Aranzuelo se invertirán 22 millones para convertir 1.440 hectáreas de secano, que se servirán del agua de la presa sobre el arroyo Sinovas, en los términos municipales de Hontoria de Valdearados, Quemada y Zazuar. Por otro, se llevarán a cabo acciones de modernización del regadío existente en Pedrosa del Príncipe y Belorado, por valor de 2,7 millones, y en este último se pondrá en marcha un proyecto piloto basado en energía fotovoltaica.
Infraestructuras rurales
El programa regional se completa con otra inversión de 14,4 millones de euros en infraestructuras rurales, como caminos, accesos o desagües, en casi 37.000 hectáreas de las zonas de concentración parcelaria de Las Celadas, Villahoz II, Arandilla, Cítores del Páramo, Alfoz de Quintanadueñas sector I, Valdazo-Briviesca, La Nuez de Abajao-Zumel, Fontioso, Valles de Palenzuela, Marmellar de Abajo, Rabanera del Pinar, La Veguecilla, San Pedro Samuel, Montorio, Torresandino, Gumiel de Izán, Valle de Valdebezana III, en Castrillo de la Reina, Haza y La Piedra.
Se busca reducir un 30 por ciento el uso de fitosanitarios y un 20 por ciento el consumo de agua
Milagros Marcos ha recordado que todas estas medidas, además de mejorar la productividad y la competitividad del campo, ayudan también a cumplir con el objetivo de reducir el impacto medioambiental de la actividad agraria. Y es que el regadío y la concentración parcelaria reducen en un 20 por ciento el consumo de agua, en regadíos modernizados, y un 30 por ciento el uso de productos fitosanitarios, generando menos contaminación (al margen del ahorro económicos en gastos de producción).ç
