La reciente asamblea de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) ha permitido conocer algunos datos que evidencian el poderío del sector cárnico español que ha superado en 2015 los 22.000 millones de euros de facturación, lo que supone más del 21% de todo el sector alimentario español.
Esta cifra de negocio supone el 2,1% del PIB total español (a precios de mercado) y el 13,1% del PIB de la rama industrial, y su empleo sectorial directo, más de 80.000 trabajadores, representa igualmente más del 23% de la ocupación total de la industria alimentaria española.
En 2015, la producción española de carnes fue de 4,7 millones de toneladas (con un crecimiento del 7,7% respecto al año anterior). De este total, la carne de porcino, la de mayor producción, creció un 7,6%, acercándose cada vez más a los 4 millones de toneladas, lo que marca un año más un nivel histórico nunca alcanzado. Por su parte, las producciones de vacuno y ovino rompieron la tendencia descendente que venían registrando desde hace años, y así, la carne de vacuno creció un 9,5%, hasta las 633.792 toneladas, y el ovino/caprino crecieron un 2%, alcanzando 125.757 toneladas.
En cuanto a la producción de elaborados cárnicos, hay que indicar que creció un 1,8% hasta alcanzar 1,347 millones de toneladas.
La industria cárnica española exportó el pasado año 1,7 millones de toneladas de productos de todo tipo por valor de 4.467 millones de euros a mercados de todo el mundo, un dato muy relevante que establece una balanza comercial positiva del 460%.
El sector cárnico español exportó en 2015 un total de 1,95 millones de toneladas de carnes y productos elaborados por valor de 4.844 millones de euros a mercados de todo el mundo (+15,9% en volumen y +8,4% en valor respecto a 2014), con una balanza comercial muy positiva del 450%, un dato que muy pocos sectores económicos relevantes pueden presentar.
España es ya uno de los cuatro primeros exportadores mundiales de porcino, junto a Alemania, Estados Unidos y Dinamarca, con unas ventas exteriores de 1,54 millones de toneladas y 3.003 millones de euros en carnes y despojos, y 171.934 toneladas y 1.078 millones de euros en productos elaborados.
En cuanto al vacuno, el balance de las exportaciones fue espectacularmente positivo en 2015 después de años de dificultad, ya que se alcanzó la cifra récord de 182.229 toneladas exportadas, un 24,4% más con respecto a 2014, con un valor de 598 millones de euros, un 21% más que en el año anterior.
Para el presidente de ANICE, Carlos Serrano, «Somos un sector industrial económicamente estable, con una cifra de negocio que nos coloca entre los cuatro primeros de nuestro país y que lideramos aspectos tan importantes como la exportación o la innovación. Generamos riqueza y empleo, fijamos población al territorio, desarrollamos las zonas rurales y producimos carnes y productos de altísima calidad y prestigio internacional, aunando tradición y la mejor tecnología, y apostando por una alimentación que aúne la seguridad, la salud y el placer. Esa, y no otra, es nuestra realidad».
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