La Guardia Civil de Zaragoza intercepta una furgoneta que transportaba 800 kg de rebollones no aptos para el consumo alimenticio

Agronews Castilla y León

2 de noviembre de 2017

aspecto general de la mercancia

La noche del 25 de octubre agentes pertenecientes al Núcleo de Reserva de la Guardia Civil de Casetas, durante la realización de un punto de verificación e identificación de vehículos en una vía de comunicación próxima a esta capital, inspeccionaron una furgoneta isotermo, ocupada por una persona, que transportaba multitud de cajas que contenían setas de la especie “lactarius delicious” (rebollones), cuyo peso ascendía a 800 kilogramos.

Tras la identificación del conductor y solicitar los documentos que acreditasen la procedencia y trazabilidad de dicho producto, se pudo constatar la ausencia de documento mercantil alguno (albarán, facturas o similar) que reflejase la titularidad, origen y destino de la mercancía transportada. Al mismo tiempo los agentes comprobaron la inexistencia del etiquetado que acreditara la trazabilidad del producto, comunicando el conductor que lo había adquirido en la localidad de Perpiñán (Francia) a una sociedad radicada en Rumanía, y que lo transportaba hasta su empresa ubicada en la provincia de Burgos para su venta al consumidor.

Además se comprobó que los rebollones se transportaban en cajas que mostraban haber contenido con anterioridad otros productos, probablemente vegetales, y que presentaban muestras de deterioro y restos de etiquetas identificativas pertenecientes a otro tipo de alimentos, por lo que se incumplía la obligatoriedad de utilizar cajas de un único uso o en condiciones higiénico sanitarias adecuadas para la comercialización del género interceptado.

Como resultado de las gestiones realizadas por la Guardia Civil sobre el conductor, al que le constaban numerosas infracciones en materia de sanidad alimentaria, se pudo determinar que esta persona habría adquirido los rebollones en Francia mediante circuitos y proveedores no autorizados, incumpliendo la normativa vigente tanto en lo relativo a la documentación como al transporte y al etiquetado de este producto, que sería realizado una vez llegado a su destino en las propias instalaciones del transportista y a su propia conveniencia para proceder a su venta a terceros, evitando de este modo cualquier tipo de control fiscal.

Por tal motivo los agentes solicitaron la presencia de un Inspector del Servicio de Alertas de la DGA para que procediera a la inspección de la mercancía y examinara las condiciones en las que se estaba transportando. Una vez en el lugar, el inspector técnico del Servicio de Sanidad comprobó la carencia de documentación y ausencia de limpieza o desinfección, tanto de la furgoneta como de las cajas en las que se hallaban las setas, y dictaminó que el producto no era apto para el consumo humano y por lo tanto debía ser destruido.

Por todo lo anterior, al conductor de la furgoneta, un hombre de 47 años, nacionalidad española y residente en la provincia de Burgos, la Guardia Civil le interpuso dos infracciones administrativas graves a la Ley 9/2006 de Calidad Alimentaria de Aragón. Una de ellas prevista en el apartado 7 del artículo 57, “por la falta de cualquiera de los elementos reglamentarios en el sistema de aseguramiento de la trazabilidad, como la identificación, registros y documentación de acompañamiento de los productos”. La segunda prevista en el art. 23, apartados c) y d), por utilización en el etiquetado, envases, embalajes, presentación, oferta, publicidad de los alimentos o las materias y elementos alimentarios, de indicaciones, razones sociales, nombres o denominaciones comerciales, expresiones, signos, marcas, símbolos….., que no correspondan al verdadero lugar de producción, fabricación, elaboración, envasado,…, o no puedan ser verificados”



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