La Cámara Agraria de Burgos quiere continuar dando servicio a las 250 juntas agropecuarias de la provincia y, por el momento, y gracias a la ayuda de la Diputación Provincial, tienen “capacidad para aguantar un año más”. Así lo asegura su presidente, José Manuel de las Heras, quien recuerda que el punto de inflexión será diciembre de 2017, cuando se acaba el mandato del actual pleno y, por tanto, deberían convocarse nuevas elecciones. En ese momento se decidirá el futuro del órgano provincial, uno de los pocos que quedan en Castilla y León.
La llegada de la nueva consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, había arrojado un poco de esperanza en el seno de la Cámara Agraria. Se la veía más dispuesta que su predecesora, Silvia Clemente, a buscar una solución al problema derivado de la retirada de las ayudas regionales en 2012. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. De las Heras ha reconocido que a la Junta no le importa que las cámaras continúen funcionando, pero deberá ser con fondos propios, porque el Gobierno regional no tiene intención de ayudarlas económicamente.
Así las cosas, en Castilla y León solo quedan en pie las cámaras de Valladolid y Burgos. El resto, o bien han desaparecido o bien funcionan con servicios técnicos externalizados, y acabarán por desaparecer. De las Heras ha explicado que, en Burgos, tienen “capacidad” para seguir aguantando hasta cumplir el mandato, siempre y cuando se mantengan las aportaciones de las juntas agropecuarias y se renueve el convenio de colaboración con la Diputación, de 25.000 euros, aunque “entendemos que no va a haber problemas” en ese sentido.
Patrimonio
Y “no se necesita más”, al menos por el momento. Eso sí, el presidente no duda en admitir que “el tema está difícil”. José Manuel de las Heras recuerda también que el servicio que se presta desde la Cámara Agraria es fundamental, así que, en caso de desaparición, se tendrá que buscar una alternativa. De ahí que el punto de inflexión sea diciembre de 2017, incluso antes, cuando se decida si se convocan nuevas elecciones y cuál va a ser el funcionamiento de la Cámara Agraria a partir de entonces.
Uno de los asuntos a aclarar es que pasaría con el patrimonio del órgano, en caso de desaparición. Cuentan con la sede de la Plaza Virgen del Manzano, de 800 metros cuadrados, que no han conseguido ni vender ni alquilar. Solo han conseguido darle salida a una de las plazas de garaje y a uno de los vehículos propios, pero todavía le queda una plaza y un vehículo más. “La gente está preocupada”, ha asegurado De las Heras, pero de momento el servicio se va a seguir prestando con normalidad.
