La Buena Moza de la burgalesa Santa María del Campo, la más bella torre de la Castilla renacentista

Agronews Castilla y León

30 de agosto de 2014

santa maria 1

Las llanuras de Castilla permiten ver desde lo lejos una esbelta torre en el Campo de Muñó. Desde Ciadoncha, desde Escuderos, desde Mahamud… por el este y por el oeste; por el norte y por el sur. Allí, a lo lejos, se adivina una torre, alta y bella: La Buena Moza. La torre de la iglesia de Santa María del Campo.

La pujanza del Renacimiento en Castilla permitió el engrandecimiento de villas, caso de Santa María del Campo. La localidad estuvo cercada por una muralla de piedra, medieval, coronada por tres grandes puertas o arcos de acceso a su casco urbano, los arcos de La Vega, La Fuente y Costana, todos ellos del siglo XV. El primero de ellos fue cárcel, como tantas otras fortalezas de la comarca. Bajo esta puerta discurría una cañada y era la carretera o la vía de acceso a Burgos.

Durante décadas, Santa María del Campo fue una de las villas de referencia de la Castilla del siglo XVI. La historia dice que la localidad fue de fundación mozárabe por la cercanía de Mahamud donde hubo un asentamiento de bereberes. Sin embargo, otros hablan de que los primeros asentamientos corresponden a la época romana. Aunque no hay constancia documental fiable de ello, Santa María del Campo pudo tener su origen en la mítica Torremoronta que el escritor de Royuela de Riofranco Jerónimo Rodríguez toma como escenario de alguno de sus cuentos y sus novelas, de la aldea de Negrillos y de Escuderos. En la unión de los tres núcleos, nacería Santa María.

Las crónicas del lugar hablan de que la villa y sus vecinos eran fuertes, recios e independientes y que incluso la población se declaró ajeno a las tropelías de la Inquisición y que incluso a uno de los próceres de esta institución eclesial acabaron por tirarlo a un pozo. Anécdotas aparte, Santa María del Campo siempre fue una población muy independiente.

La reina Juana

En la Casa del Cordón se hospedó la reina Juana antes de partir a Granada

Uno de los acontecimientos históricos que marcaron la esencia de la villa fue laestrecha relación de la monarquía con la localidad. Y la reina Juana, apodada la Loca. Felipe I el Hermoso muere en Burgos, en la Casa del Cordón, tras jugar un partido de pelota. Su esposa, que quiso darle sepultura en Granada, emprende viaje a la ciudad nazarí.

La reina inició el viaje en Burgos y se detuvo en Santa María, acompañada por una enorme corte de religiosos, nobles, damas de compañía, soldados y sirvientes. Según los registros históricos, la reina pasó en la villa un mes. En la llamada ‘Casa del Cordón’, la reina Juana mantuvo un encuentro con el cardenal Cisneros. La llegada de la monarca coincidía con el nombramiento de Francisco Jiméne de Cisneros.

La Casa del Cordón

El cordón franciscano, muy similar al de la casa de los Condestables de Castilla en la capital, caracteriza a esta edificación, la casa de doña María de Herrera, viuda de Francisco de Barahona, dos apellidos ilustres de Santa María. En esta casa, Fernando, padre de Juana, visitó a la reina durante su estancia en la villa y fue en Santa María donde le entronizó el rey padre a Cisneros con el capelo de cardenal. Sin embargo, la ceremonia hubo de realizarse en la cercana Mahamud.

Y es que la reina Juana estaba de luto, con el cadáver de su marido casi en su regazo y la reina no permitió mayores alegrías en la villa que albergaba su estancia y la presencia de su esposo fallecido.

En esta visita, don Fernando, trajo a Fray Francisco Jimenez de Cisneros el capelo cardenalico y hubo que realizar la ceremonia en Mahamud, porque doña Juana no permitió alegrías en los alredodores del féretro de Felipe I.

La Buena Moza

Vista de la torre en su parte más alta

En pleno siglo XVI, Santa María del Campo y sus alrededores alcanzaron un momento de esplendor. Es en esta época cuando se construyó la torre de la iglesia. Una torre apodada ‘La Buena Moza’, la más bella de Castilla. Está en la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, que tiene sus primeras trazas de los siglos XIII y XIV. Cuenta con unos interesantes retablos, un hermoso púlpito, y el coro, del siglo XV, y unos interesantes tapices y pinturas de Berruguete.

Pero sin lugar a dudas, la torre, plateresca, obra de Diego de Siloe y el cantero Juan de Salas, es su joya más preciada. El inicio de esta construcción se data en 1527. Santa María aprovechó el mayor esplendor de la Castilla renacentista para engrandecer su patrimonio. De esta etapa histórica, por ejemplo, es la construcción de las agujas de la catedral de Burgos, a cuenta de Juan de Colonia, a los días del primer tercio del XVI, cuando trabajaba también en la sede catedralicia Diego de Siloe.

Siloe diseña una torre de aire renacentista. El cuerpo de la esbelta construcción se asienta sobre un gran arco y tiene varios niveles cuadrados que se convierten en octógonos en la parte más alta de la construcción cima. Especialmente airoso es el ventanal del segundo de los cuerpos.

www.burgosconecta.es



Share This