Tras casi dos meses de molturación de remolacha, la planta de Azucarera en La Bañeza (León) ha cerrado sus puertas dentro de la primera fase de la campaña y volverá a abrir en la segunda quincena de febrero para recibir la remolacha de las 1.800 hectáreas que, debido a la sequía, no recibieron el agua necesaria para terminar su crecimiento. Hasta el cierre, en La Bañeza se han recepcionado 399.942 toneladas, un 66,6% de la remolacha aforada, con una polarización media del 17,12%, según datos de Azucarera.
Queda ahora por ver si de aquí a finales de febrero llueve lo suficiente para que la remolacha recupere peso y sea rentable para el agricultor. Según Juan Antonio Rodríguez, responasble de este sector en la Unión de Campesinos de Castilla y León y portavoz en la provincia de León, en alguna de las zonas que aún no se ha cosechado esta raíz, los rendimientos son incluso inferiores a las 40 toneladas por hectárea, “con lo que no se cubren ni los costes de producción”.
Aún a falta de los datos de la segunda parte de la campaña, Rodríguez no duda en calificar de “ruinosa” la campaña con medias que no alcanzan las 85 toneladas por hectárea y, por ello, piden a Azucarera que “no aplique la segunda parte del Acuerdo Marco Interprofesional, AMI, que marca que una parte del precio tenga en cuenta la media regional de rendimientos, ya que muchos agricultores de León se quedarían sin cobrar parte de los 3,69 euros por tonelada”. Se trata, explica de “un componente del precio, una ayuda que va en función de la media de Castilla y León, que este año está en torno a 105 toneladas”, pero en la provincia leonesa ha sido inferior y, por tanto “el remolachero leonés cobraría menos. Es un incentivo para beneficiar a los que más producen”, pero en este caso los leoneses “entrarían en competencia con gente que sí ha podido regar”.
Asaja no espera aumento de superficie en 2018
Por su parte, José Antonio Turrado, secretario general de Asaja en Castilla y León, cree que será complicado aumentar la superficie de remolacha sembrada el próximo año, no esperan “grandes cambios”, de hecho teniendo en cuenta la situación de los embalses y el miedo a que no haya suficiente agua para garantizar la campaña de riego, el próximo año “habrá caída de maíz y remolacha a favor de trigo o cebada”. En cuanto al cierre de la planta de La Bañeza, destaca que
“es una parada programada y acordada con el sector, que permite al cultivador arrancar a la carta: ahora o en febrero. Los agricultores, tienen esperanza en que esa remolacha mejore en producción y rendimiento, si es así, habrá merecido la pena”, añade.
De cara a los próximos años, desde UCCL, piden que “se incentive la siembra”de remolacha porque “vuelve el problema de todos los años, como no hay suficiente remolacha, Azucarera refina azúcar de caña en las azucareras al mismo tiempo que de remolacha”.
Los datos de Azucarera en la zona norte
Azucarera ha recibido 1.273.909 toneladas de remolacha líquida en la zona norte, un 70,5% del aforo total estimado desde que se inició la recepción el 3 de octubre, en una campaña, aseguran en un comunicado, que se está desarrollando “con normalidad, sin incidencias destacables en el campo ni en los centros, con el ritmo de arranques, entregas y molturación en línea con la planificación. Los valores de polarización se sitúan en una media del 17,6%”.
En Toro (Zamora) se han recepcionado 564.689 toneladas de remolacha, aproximadamente un 71% de la previsión de aforo con una polarización media del 18,15%. Por su parte, la fábrica de Miranda de Ebro (Burgos) ha recibido 309.278 toneladas de remolacha, aproximadamente un 75,1% de la remolacha aforada, con una polarización media del 17,22%.
