La Alianza UPA-COAG hace un llamamiento a los ayuntamientos y juntas agropecuarias locales para que se sumen a la petición realizada por esta organización a la Junta de Castilla y León y permita la quema de rastrojos por motivos fitosanitarios.
La presencia de topillos unido a la proliferación de malas hierbas muy resistentes como el `bromo´ o plagas como la langosta, tronchaespigas, escarabajos, nefasia o la roya amarilla, que han afectado este año a parcelas agrícolas de nuestra región son motivos más que justificados para que se tomen medidas excepcionales esta campaña.
La norma es clara al respecto, e indica que por razones justificadas la Administración regional puede permitir la quema de los rastrojos a los agricultores con la precaución y requisitos que se consideren oportunos.
La Alianza UPA-COAG considera clave que se tenga en cuenta la petición de su organización, puesto que «los agricultores hemos dado muestras más que palpables año tras año de que somos fieles cumplidores de la normativa de la PAC». Por eso, en esta ocasión hacen la petición para que no siga habiendo los problemas que se han encontrado este año, y una de las soluciones más fiables es permitir la quema de rastrojos.
Las sucesivas supresiones de sustancias activas utilizadas en los productos fitosanitarios en los últimos años está provocando que los agricultores se vean limitados cada vez más a la hora de luchar contra las plagas, por lo que es imprescindible que se permita realizar esta quema controlada que además es perfectamente compatible con las buenas prácticas agronómicas en circunstancias excepcionales.
Esta organización pide que, desde la Administración regional, se actúe con responsabilidad y se opte por la alternativa que proponen sobre quemas controladas para atajar problemas como los topillos o el bromo, y buscar una solución eficaz de presente y futuro contra plagas, enfermedades y malas hierbas tan resistentes e invasivas.
