La adormidera regresa a Castilla y León

Agronews Castilla y León

17 de mayo de 2015

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Quizás no sea uno de los cultivos más conocidos pero si que es uno de los que más llama la atención en el momento que algún agricultor afirma que tiene plantada adormidera. Esta planta de la que se extrae producto directamente dirigido a la industria farmaceutica, en este caso en Castilla y León para la empresa Alcaliber, prácticamente había desaparecido de los campos de esta región por la decisión de la citada empresa que había optado por otras comunidades autónomas como zonas en las que se podían alcanzar mejores rendimientos, sólo dejando algunos parcelas puntuales en Burgos y Palencia.

Sin embargo, ahora parece que ha regresado, especialmente a la provincia de Valladolid… y lo ha hecho para quedarse como una alternativa más en la rotación de los regadíos. De tal forma que si ya en la pasada campaña se llegaron a sembrar 730 hectáreas en la actual se planea alcanzar las 1.500, viendo en un futuro no muy lejano la posibilidad de duplicar esa cifra hasta llegar a las 3.000, siendo especialmente significativo ese dato si se tiene en cuenta que España tienen asignadas por la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 14.000 hectáreas que su`ponen el 30% del total mundial.

Se trata de un cultivo que funciona sobre la base del contrato que Alcaliber suscribe con el agricultor al que asignan una superficie de siembra, realizando un control intenso de todo el proceso, en el que aseguran los técnicos agrícolas de la citada empresa que es fundamental la preparación del terreno con lo que se pretende alcanzar una uniformidad en las labores de sementera, se suele aportar entre un kilo o kilo y medio de semilla por hectárea, que es básica para el desarrollo posterior del cultivo, que se cosecha y se remite en forma de pellet para su envío a la planta de procesado que existe en Toledo.

En cuanto a los rendimientos que se obtienen por hectárea, la media aseguran desde Alcaliber se suelen situar en los 2.200 kilos por hectárea, pero en algunas de las parcelas que se dedicaron a este cultivo en la provincia de Valladolid se han alcanzado cifras record de 3.700 kilos por hectárea que son las que han incentivado la recuperación de este cultivo, que se había abandonado, y que ahora parece que resurge.



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