Influencia de las altas temperaturas en las plagas de los cítricos

Agronews Castilla y León

20 de agosto de 2016

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Las especies de artrópodos asociadas al cultivo de los cítricos presentan un óptimo de desarrollo dentro de unoslímites máximos y mínimos de temperatura y humedad relativa. Sobrepasado dichos límites, la supervivencia de aquellos artrópodos fitófagos se verá comprometida dependiendo, entre otros factores, de su estado de desarrollo (huevo, larva, ninfa o adulto).

Así, tras las olas de calor registradas a finales de junio y julio en Andalucía, habrá que tener en cuenta, según recuerda la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de esa comunidad autónoma que:

La mosca de la fruta (Ceratitis capitata) presenta un óptimo de desarrollo, para una generación completa, entre los 16 y 32ºC junto a una humedad relativa entre el 75 y el 85%. En el caso concreto de los estados larvarios, éstos presentan un óptimo entre los 10 y los 33ºC.

Respecto al piojo rojo de California (Aonidiella aurnatii), la actividad de las larvas migratorias presenta un óptimo entre los 25 y los 32ºC, aumentando la tasa de mortalidad a partir de dicho umbral junto a una humedad relativa baja. La emergencia de los machos también está condicionada, entre otros, por la temperatura y humedad relativa, presentando un óptimo en torno a los 25ºC y 70% respectivamente. Respecto a su vuelo (época reproductiva), tienen un máximo de actividad en torno a los 27ºC y 75% de humedad relativa.

En cuanto a ácaros fitófagos, Tetranychus urticae tiene un óptimo de desarrollo en torno a los 30ºC, soportando bien una baja humedad relativa. Panonychus citri lo tiene en torno a los 25ºC, necesitando una moderada humedad relativa. Por último, Eutetranychus spp. presenta un óptimo en torno a los 28 y 31ºC, necesitando, igualmente, una moderada humedad relativa.

En el caso de los pulgones (Aphis spiraecola, Aphis gossypii, Toxoptera aurantii, Myzus persicae, principalmente) el óptimo de desarrollo, con ligeras diferencias entre especies, se encuentra en torno a los 22 y 25ºC. Alrededor de los 7ºC y 34ºC la reproducción cesa. Destacar que a temperaturas superiores a 31ºC la mortalidad de las ninfas es muy elevada.

Finalmente, el minador de los cítricos (Phyllocnistis citrella) presenta una alta tasa de mortalidad larvaria por debajo de los 12ºC y por encima de los 35’5ºC, presentando un óptimo de desarrollo en torno a los 25ºC.

Por todo ello, y en el momento de planificar cualquier tratamiento químico, habrá que tener en cuenta, en este caso, cómo han influido las altas temperaturas y la baja humedad relativa en las poblaciones de las plagas que afectan a los cítricos.

Especial atención en zonas litorales, y en general en todas aquellas zonas con microclimas húmedos, donde el ambiente puede ser más suave especialmente en las primeras y últimas horas del día.



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