Según los últimos datos ofrecidos por el Eurobarómetro más de las tres cuartas partes (77 %) de los europeos consideran que la política agrícola común (PAC) beneficia a todos los ciudadanos de la UE. Y más del 90 % respaldan las orientaciones principales de la nueva PAC, como unas ayudas más equitativas y selectivas (92 %) o la creación de un vínculo entre la ayuda financiera concedida a los agricultores y el cumplimiento de prácticas agrícolas beneficiosas para el medio ambiente, la denominada «ecologización», que sostiene un 91 %. Estas son las conclusiones principales del sondeo del Eurobarómetro sobre la PAC publicado hoy por la Comisión.
A este respecto, Dacian Cioloş, Comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, ha declarado lo siguiente:«Estos resultados confirman la importancia que los europeos conceden al apoyo a la agricultura y a las zonas rurales y ponen de manifiesto también la grandísima simbiosis entre las orientaciones de la PAC reformada y las expectativas de la sociedad civil. Este vínculo estrecho y esencial entre los ciudadanos y los agricultores se potenciará gracias a la nueva PAC, que va a hacer tangible y a agrandar el conjunto de los beneficios sociales, medioambientales y económicos que la agricultura europea aporta a la sociedad europea en su conjunto y a cada contribuyente europeo en su vida cotidiana.».
Con motivo de la reforma de la PAC, la Comisión ha querido preguntar de nuevo a los ciudadanos de la UE sobre la política agrícola común y la importancia que le dan a la agricultura en la Unión Europea. La encuesta se realizó, según el método de las encuestas del Eurobarómetro, entre el 23 de noviembre y el 2 de diciembre de 2013 en los veintiocho Estados miembros de la UE. En ella participaron 27 919 ciudadanos de categorías sociales y demográficas variadas.
La encuesta ha puesto de manifiesto también las tendencias siguientes:
- Los europeos conceden una importancia cada vez mayor a la agricultura: junto con el desarrollo de las zonas rurales, la consideran una baza «muy importante» para el futuro (53 %, +7 puntos con relación a 2009). Una mayoría absoluta considera asimismo importante garantizar una diversidad de agriculturas y de productos alimenticios en la Unión Europea.
- Más del 80 % de los europeos apoyan los objetivos de la PAC, ya se trate de garantizar el suministro de productos alimenticios, de desarrollar las zonas rurales de modo más equilibrado o de sostener a los jóvenes agricultores.
- Este apoyo es aún mayor cuando se trata de las orientaciones principales de la reforma: para el 91 % de ellos (+4 %), vincular la ayuda financiera concedida a los agricultores al cumplimiento de prácticas agrícolas beneficiosas para el medio ambiente («ecologización») es algo positivo, lo mismo que conceder ayudas a los agricultores de modo más equitativo y selectivo (92 %, +4 % con respecto a 2009).
- Una mayoría de los ciudadanos de la UE son favorables a la ayuda concedida a los agricultores y a la parte que esta representa en el presupuesto de la UE. El 45 % opina que el importe de dicha ayuda es adecuado, frente al 26 %, que lo considera «demasiado bajo», y al 13 %, para el que ese importe es «demasiado alto».
- El 91 % de los europeos creen que es importante sostener las explotaciones agrícolas frágiles cuando se enfrentan a dificultades climáticas, sanitarias o económicas y casi uno de cada dos califica incluso este principio de «muy importante» (48 %).
- El 64 % de los europeos ha oído hablar de la ayuda que la UE concede a los agricultores al amparo de la PAC, mientras que, en la encuesta anterior, realizada en 2009, únicamente el 41 % de ellos declaraba haber oído hablar ya de la PAC en general.
- Una mayoría de los europeos (61 %) es consciente de que los ingresos agrícolas son inferiores a los de los demás sectores económicos.
- En cuanto a la información de los consumidores, la encuesta pone de manifiesto que los europeos prestan mucha atención a la calidad de los productos alimenticios, como la leche y determinados tipos de carne, y que tienen expectativas importantes en materia de trazabilidad. Una mayoría de ellos (53 %) está dispuesta incluso a pagar unos precios más altos para que las etiquetas de esos productos ofrezcan información sobre su origen.
