España, a través del MAGRAMA, se ha unido a “4 por mil” la propuesta lanzada en la Cumbre del Clima que se está celebrando estos días en París (COP21) basada en el aumento de la absorción de los suelos hasta un 0,4 por ciento, controlando así la cantidad de carbono orgánico en estas superficies. Esta adhesión, firmada por otros 30 países, supone además un compromiso para reducir las emisiones al medio ambiente y contribuir a mejorar la calidad de la sanidad alimentaria.
Según Valvanera Ulargui, representante del MAGRAMA en el COP21 y firmante de este documento, el sector agrario es clave para España, «especialmente vulnerable a los impactos del cambio climático y juega un papel predominante en nuestra economía. Esta iniciativa ofrece una oportunidad al sector para crecer, mejorando su productividad y reduciendo las emisiones”.
Otros compromisos
Además de procurar la innovación para mejorar la productividad de los cultivos, minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y garantizar la resiliencia a los impactos de cambio climático, España compartirá su experiencia con el Registro de Huella de Carbono y compensación, a través de proyectos de absorción en los suelos españoles. Por otra parte, la Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático se pondrá a disposición de esta iniciativa para crear inteligencia en el desarrollo de prácticas sostenibles para los agricultores. Todas estas medidas estárán coordinadas por el MAGRAMA a través de la creación de un grupo de trabajo en la que participan organizaciones como la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE).
