Es probablemente el último representante en activo de lo que se podría calificar como el “sindicalismo agarrio histórico”, se trata de Matías Llorente, reelegido hace pocos días como secretario general de UGAL – UPA, la periodista Elena Rodríguez, dentro del programa «Es el campo» que cada semana «Es Radio Castilla y León» dedica al sector agrario ha entrevistado al responsable sindical con el que ha hablado del pasado, del presente y el futuro.
Elena Rodríguez, ¿Tiene el campo los mismos problemas ahora que hace 40 años? ¿Tan poco se ha avanzado?
Matías Llorente. La tabla reivindicativa que llevábamos en las protestas de 1977 casi la podría repetir y demandar en la actividad salvo algún tema de Seguridad Social y de impuestos de los carburantes, pero de diez puntos, ocho nos valdrían ahora perfectamente…
No podemos olvidar que nuestra empresa está al aire libre y dependemos mucho de la climatología. Además, la liberalización paulatina de los mercados ha tenido un incidencia evidente en los precios, pero, ahora, sobre todo lo que nos falta es organización.
E.R. ¿Tan poco unidos están los agricultores y ganaderos?
M.LL. En ese 1977 del que hablamos había 80.000 agricultores y ganaderos cotizando a la Seguridad Social en León, ahora estamos hablando de 6.040 explotaciones, de ellas buena parte, calculo que unos 5.000, están integrados en los cuatro sindicatos agrarios de la provincia, pero apenas el 10% están dentro de alguna cooperativa, aunque hay sectores como el hortícola, la viticultura y parte de la ganadería que si forman parte de esas entidades… pero, en general, falta mucha unión en los sectores agrarios.
E.R.¿Qué aportó la “mítica” UCL al sindicalismo agrario?
M.LL. Sobre todo aportó un trabajo muy importante para acabar con el sindicalismo vertical, de las Hermandades de Agricultores y Ganaderos, logro que se oyese la voz del sector, luchando por la llegada de la democracia al campo… pero, sobre todo, al conjunto de la sociedad española.
E.R. ¿Ha cambiado mucho el sindicalismo en esos años?
M.LL. Es evidente se ha pasado de una labor sindical basada en la reivindicación y la protesta a la actual en la que los agricultores y ganaderos tienen una serie de derechos consolidados, es un sindicalismo más de servicios, de negociación y de alguna protesta. Es evidente que la situación social y económica ha cambiado mucho.
E.R. ¿y el sector?
M.LL. No se parece en nada el campo de los 70 con el actual, se ha mecanizado, se han modernizado los regadíos… en ese primer momento el 35-40% de la población trabajaba en la agricultura y ganadería, ahora apenas es el 3,5% pero se labra y se produce casi lo mismos…
E.R Esta misma semana, sin embargo, hemos conocido que en Valencia de Don Juan los regantes no han querido llevar a cabo la modernización de los riegos ¿qué ha pasado para que no se quiera modernizar?
M.LL. Lo que ha sucedido en ese sector 5 es tan sencillo como que los propietarios que son mayoría sobre los auténticos agricultores han votado de forma masiva para que no se lleve a cabo la reconcentración parcelaria. Son ellos los que han votado que no a pasar del riego con acequias al riego a presión… De nuestra comunidad hemos modernizado ya 12.000 hectáreas de las 20.000 que tenemos, pero es verdad que el sector 1 y el 5 han dicho que no condenando el futuro de esa zona
E.R. Recientemente ha sido reelegido secretario general de UGAL ¿Está preparando en su relevo en esos cuatro años?
M.LL Necesitamos un relevo, así que tenemos una nueva junta directiva con 8 personas muy jóvenes a las que vamos a ir preparando para ese relevo. Pero creo que el modelo sindical tiene que evolucionar, los agricultores y ganaderos actuales no pueden asumir esas responsabilidades como se entienden en la actualidad y tendrá que aparecer la figura de un responsable, que sea distinto de ellos y que lleve la gestión de las organizaciones.
E.R. y la Cooperativa UCOGAL ¿En qué nuevos proyectos está trabajando?
M.LL. Hemos abierto nuevas instalaciones en Veguellina de Órbigo y hemos comprado unos terrenos en Urdiales del Páramo para construir unas similares, hay una idea clara de expansión con esos 660 socios que tenemos en la actualidad, tenemos que fortalecer el cooperativismo para tener una mejor labor comercial.
La cultura del campo es una cultura de trabajar con almacenistas, León será una de las provincias de España en la que más intermediarios hay entre el agricultor o el ganadero y el comprador final…
E.R. Estamos casi a mediados de marzo ¿cómo se prevé la campaña de riego?
M.LL. Con los datos que tenemos ahora de los cuatro embalses de la provincia no nos aseguran al 100% que podamos contar con todos los riegos que vamos a necesitar. Además, la Confederación ya nos ha dicho que no va a haber desembalses hasta el 1 de abril, aunque hemos quedado en reunirnos con la CHD a mediados de este mes para conocer más datos.
Hemos tenido un avance importante al lograr reducir el caudal ecológico al mínimo imprescindible.
E.R. ¿Cuál es la mayor preocupación actual de los agricultores y ganaderos? ¿y que va a pasar con la reforma de la PAC?
M.LL. La volatilidad de los precios es la principal preocupación del sector, que ve como tiene los mismos precios de hace 30 años mientras los insumos suben campaña tras campaña. A esto uniría la falta de relevo generacional, no hay jóvenes que quieran llegar al sector si exceptuamos los que son hijos de agricultores y ganaderos, más cuando se ve como las ayudas de primera instalación llegan a tardar en pagarse hasta tres años.
En cuanto a la reforma de la PAC, está claro que tenemos que intentar que las ayudas lleguen a los profesionales que, de verdad, se dedican a esta actividad. No puede ser que en León haya 6.000 profesionales y 12.000 solicitudes de la PAC.
