El procurador socialista y portavoz del PSOE en la Comisión de Agricultura, Juan Luis Cepa, pidió calma hoy para la aprobación de la Ley Agraria de Castilla y León y aseguró que lo «importante es sacar adelante una buena ley con carácter estratégico». «No tenemos que tener prisa», insistió. «Deber ser una Ley de Comunidad, una ley que de verdad ponga al sector agrario y ganadero y a la industria agroalimentaria como sector estratégico para el desarrollo económico y social de Castilla y León».
Cepa realizó estas declaraciones tras explicar que su grupo parlamentario ha presentado 174 enmiendas al proyecto de Ley para su debate y estudio en las Cortes regional después de escuchar a todas las partes afectadas, desde las organizaciones agrarias, hasta las cooperativas y otros colectivos. Unas enmiendas que se discutirán en el mes de enero y que, según precisó, se centran en definir al agricultor activo, atemperar el régimen sancionador y la apuesta por el desarrollo rural defendiendo la multifuncionalidad del sector como punto de partida para la diversificación de la economía en el medio rural. «Creemos que podemos mejorar la ley», agregó.
En concreto, destacó, entre las propuestas de los socialistas, la creación de un impuesto para las tierras improductivas, así como el reconocimiento social a la actividad agraria. Por eso, el PSOE aboga por profundizar en la definición a agricultor a título principal más allá de fijar los criterios de los profesionales perceptores de las ayudas y la PAC y establecer la necesidad de que estén dados de alta en la Seguridad Social, aunque sea a tiempo parcial, pero que sea un «agricultor activo en todos sus matices». «Dejarlo por ley definido y que nos blinde de las ideas del ministro Arias Cañete, que le da igual que un agricultor sea un notario que un agricultor a título principal», sentenció.
En cuanto al régimen sancionar, el PSOE sostiene que primero hay que advertir al agricultor y después que las sanciones sean más ponderadas, un aspecto en el que podrían llegar a un acuerdo con el PP, según precisó Cepa. «A los que trabajan en el campo hay que ayudarles, apoyarles y no sancionarles», argumentó.
Además, el grupo socialista apuesta por dar mayor protagonismo a las organizaciones profesionales agrarias, por subrayar la importancia a la I+D y facilitar la incorporación de jóvenes y mujeres al campo.
También se posicionó en contra de la privatización de las concentraciones parcelarias y a favor del aprovechamiento de los recursos pastables, y de la creación de un observatorio de precios.
Finalmente, mantuvo que hay tiempo para mejorar una ley que deja «muchas puertas abiertas» como lo demuestra el hecho de que el PP haya presentado 74 enmiendas, más que el grupo mixto (66).
