- Los ibéricos cuestan 12 euros más que el pasado año, siete los blancos
- La escasez de lechones en las granjas, clave para el destacado aumento de precio
- Solo los lechazos se mantienen en valores similares a 2012
Las semanas previas a la Navidad son las más esperadas por los productores de tostones, lechones, lechazos y cabritos. Estos productos, tradicionales en los menús navideños de estas fiestas, incrementan notablemente el precio debido a la fuerte demanda, la mayor del año. Sin embargo, teniendo en cuenta la evolución del porcino y el ovino durante los últimos meses, las diferencias más destacadas se producen en los lechones y tostones, no así en los lechazos, con precios similares al pasado año y menores que en 2011.
Teniendo en cuenta el valor fijado en la mesa de porcino de la Lonja de Salamanca en los cinco últimos años, los tostones, blancos e ibéricos, se pagan al mejor precio. Este manjar, que no falta en las comidas y cenas navideñas, vive en esta época el mejor momento, que se ve reflejado tanto en el alto precio que recibe el ganadero como en el que paga el consumidor.
Un tostón vale siete euros más que en 2012, en carnicería ronda los 70-75 euros
Aunque el próximo lunes habrá Lonja, las operaciones más importantes de cara a la Navidad ya se han realizado o se ultiman estos días, por lo que esta semana previa a la Navidad la cotización se situó en 43 euros para los tostones blancos entre cuatro y seis kilos y en 45 para los de mayor peso. Hace cinco años su precio era de 35-37 kilos, lo que supone casi un 23% de diferencia, ocho euros más. En relación al precio del tostón el pasado año por estas fechas, también era muy inferior, ya que se situaba entre los 36 y 38 euros, un 19,5% menos que este año. Tónica similar para los tostones ibéricos entre cinco y siete kilos, con diferencias de 12 euros la unidad en relación a 2012, lo que supone un 37,5% más. Actualmente, cotiza a 44-46 euros, lejos de los 34 de 2009 o los 28 euros de 2011.
Similar evolución se ha producido con los lechones. Si hace cinco años cotizaba la semana previa a la Navidad a 39 euros la unidad y a 38 euros en 2010, este año lo hace a 56, lo que supone un 43,5% más que en 2009 –17 euros de diferencia cada lechón–. Comparado con el año pasado, el productor recibe este año un 9,8% más, o lo que es lo mismo, cinco euros más por unidad. ¿El motivo de este encarecimiento? No solo influye la fuerte demanda consecuencia de una elevado consumo que se concentra en apenas unos días. Para los productores, la importante evolución al alza obedece también a su escasez en las granjas. La crisis que ha pasado factura con la desaparición de numerosas explotaciones y, como consecuencia, la reducción del censo, está influyendo para que los lechones y los tostones se paguen a precios no vistos los últimos años, porque no sobran en las granjas y la demanda es muy alta por Navidad.
El lechazo es el único producto que se mantiene sin cambios, con precios prácticamente iguales al año anterior y menores a 2011, resultado de una oferta y demanda más estable.
¿Y qué ocurre con los consumidores? Dependiendo de carnicerías y grandes superficies, el precio del tostón con un peso medio de cinco kilos ronda los 70-75 euros, con diferencias notables dependiendo del punto de venta. Las chuletillas de lechazo –nacional– se venden a 24 euros y a 15-17 euros la pierna. Otro de los productos típicos de la Navidad para los amantes de la buena carne, el cabrito, se vende sobre 16 euros kilo.
Rosa María Fernández
Agronews Castilla y León
