El número de agricultores en León se redujo un 1,23% en 2015, por debajo de años anteriores

Agronews Castilla y León

15 de enero de 2016

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En el inicio del año, es momento de hace predicciones de lo que se espera y también balance del que se acaba de terminar, es lo que hoy ha hecho ASAJA de León que ha presentado un detallado informe de lo que 2015 ha dejado en el sector primario. Entre los muchos datos, uno que destaca, la reducción del número de ocupados en un 1,23%, mientras que en años anteriores esa reducción llegó incluso “hasta el 6%”, ese mantenimiento del número de trabajadores es lo que ha hecho que la renta agraria haya subido en la provincia menos que a nivel nacional, donde el descenso en el número de ocupados ha sido mayor. La mayoría son hombres (el 81% de los asalariados y el 62% de los autónomos), cada vez hay menos mujeres y eso “tiene que ver con las jubilaciones, antes estaba dado de alta, habitualmente, el matrimonio y ahora en las nuevas explotaciones solo trabaja uno de los dos” y aunque se incorporan mujeres, lo hacen en un número muy inferior a ellos.

El año que acaba de cerrarse, según resumió el secretario general de ASAJA en Castilla y León, José Antonio Turrado, comenzó con intensas nevadas en los primeros meses del año, continuó con un verano “anormalmente seco y caluroso y un otoño de temperaturas anormalmente suaves”. Climatología atípica que, sin embargo, “no tuvo consecuencias relevantes en los cultivos que se movieron en horquillas habituales, sin extremos excelentes, ni catastróficos”

Los precios a la baja han sido uno de los principales problemas del sector en 2015, sobre todo en cereales, maíz, leche de vaca y ovino de carne, también, según Asaja, el año fue malo para las explotaciones de conejos y el porcino. La parte positiva del año se la lleva la patata, que venía de un 2014 catastrófico, y la leche de oveja.

Si hay un descenso de precios que han agradecido agricultores y ganaderos ha sido el del gasóil que ha pasado de unos 90 céntimos por litro a la mitad, eso, según Turrado, ha permitido a las explotaciones ahorrarse una media de 5.000 euros.

Desproporcionado precio de la tierra

“El mercado está caliente y contribuimos a calentarlo más los propios agricultores”, así resumía Turrado cómo está el precio de la tierra, “uno de los costes más altos tanto en compra como en arrendamiento” y que está lastrando la rentabilidad de muchas explotaciones. Todo ello motivado por la “presión de la demanda”.

En el apartado económico también hay una parte positiva, la que ofrece el sector bancario, que ha comenzado a dar más facilidades para acceder al crédito que en años anteriores.

Por subsectores, en cereales, la cosecha “sufrió”, sobre todo, por la falta de lluvias en primavera que “truncaron” las expectativas de una buena cosecha en regadío, en el caso dele secano “aguantó la falta de precipitaciones”. En total, se cultivaron 99.338 hectáreas de cereales de invierno, una cifra similar, aunque ligeramente inferior, a la de 2014, que produjeron 359.121 toneladas, un 0,55% menos que el año anterior.

En maíz se redujo la superficie, 69.500 hectáreas que se espera que lleguen a una producción de 768.109 toneladas, lo que supondría un “nuevo récord histórico del cultivo en la provincia”, aunque con un lado negativo, un precio bajo que “pone al cultivo al límite de la rentabilidad”, sobre todo teniendo en cuenta las elevadas inversiones que se están haciendo en modernización de regadíos.

En remolacha, se sembraron 5.652 hectáreas, un 5,18% menos en una provincia con 845 cultivadores. En este subsector, Asaja destaca la firma del Acuerdo Marco Interprofesional para las próximas cinco campañas.

En lo que respecta a la patata, “los precios supusieron un alivio después de un año en el que se había vendido a pérdidas”. Se sembraron 1530 hectáreas con unos rendimientos de 41,7 toneladas por hectárea y un total de 63.700 toneladas.

Mal año para las alubias, con rendimientos bajos por hectárea, 2.500 kilos por la pérdida de producción por las luvias de octubre que obligaron a dejar parcelas sin recoger y por problemas de floración en julio.

El problema del precio de la leche

El bajo precio del litro de leche de vaca ha sido una constante a lo largo del año pasado “con ventas a pérdidas a lo largo de todo el ejercicio”, aunque Asaja confía en que repunte en este 2016 porque los precios actuales entre 29 y 31 céntimos el litro “no son sostenibles y se deben sobrepasar lo antes posible”, explica Turrado. El objetivo es vender por encima de los 34 céntimos de euros e incrementar la producción, de manera escalonada en los próximos años, entre el 30 y el 50%.

En leche de oveja, los precios se ha mantenido estables y en “niveles aceptables” y se han reducido en leche de cabra rompiendo la tónica alcista de los dos años anteriores, que han permitido a los ganaderos “mantener la rentabilidad”.

En ganadería, se mantiene el censo de animales en la provincia y “lo peor lo han pasado el ovino de carne, los consejos y el porcino”, según Turrado.

Lo que preocupa a Asaja en 2016

El año que acabamos de arrancar lo hace con la “incertidumbre” sobre la formación del nuevo gobierno que espera un ministerio de Agricultura fuerte para negociar en Europa y también firme para implantar la Ley de la Cadena Alimentaria. En política autonómica y tras casi siete meses del actual ejecutivo, le piden a la consejera Milagros Marcos que desarrolle los reglamentos de la Ley Agraria y que ambas administraciones lleven a cabo avances importantes en la modernización de regadíos. A la Junta de Castilla y León también le piden “ponga al día todos los pagos” y esperan que la PAC se pague dentro del año y las ayudas del PDR a los 6 meses de haberse certificado.

A nivel internacional, muestran preocupación por el Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la UE, el conocido como TTIP y las negociaciones que se han abierto con Mercosur

Las lluvias de los últimos días

Si no vuelve a llover mucho como lo hizo a finales de la semana pasada, Asaja afirma que en la provincia leonesa “el agua, salvo daños puntuales, no ha perjudicado a los cultivos”. De todos, principalmente preocupa la remolacha, el maíz y las 100.000 hectáreas de cereales de invierno que hay sembradas.



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