El modelo canadiense, ¿La solución a la crisis láctea de la Unión Europea?

Agronews Castilla y León

21 de agosto de 2016

vacuno de leche

Los ganaderos de Canadá han remitido una carta al comisario de Agricultura, Phil Hogan, en la que aseguran que conocen la situación vivida en Europa tras el final de las cuotas con precios a la baja muy por debajo de los costes de producción como consecuencia de que la oferta supera a la demanda pues la respuesta de los ganaderos ha sido aumentar la producción.

Carta completa: application pdf 2016-07-22_nfu_letter_to_eu_ag_commissioner_phil_hogan_0.pdf

Para buscar una solución a esta situación plantean el modelo canadiense que ha funcionado en los últimos 50 años con la existencia de una entidad denominada “gestión de suministros”, Supply Management, que protege los intereses de los productores de leche, procesadores y consumidores. Se proporciona a los ganaderos una compensación justa por su trabajo fijando los precios sobre la base de un control de los costes de producción; los elaboradores de productos lácteos reciben un suministro fiable de leche a precios predecibles; los consumidores reciben alta calidad, productos lácteos saludables a precios razonables y nunca se enfrentan a la escasez.

El sector lácteo ofrece a los ganaderos, afirman en la citada carta remitida a Phil Hogan, “un medio de vida predecible, lo que les permite invertir en la tecnología respetuosa del medio ambiente, utilizan prácticas de manejo sostenible, y emplean a trabajadores locales con buenos salarios. Cada provincia tiene sus propias instalaciones de procesamiento de productos lácteos, lo que reduce la cantidad de transporte (y los gases de efecto invernadero asociadas) necesaria para elaborar productos lácteos para los consumidores canadienses en todo el país.”

El sistema de Gestión de Suministros descansa sobre una base hecha de tres pilares: control de las importaciones, la disciplina de producción y fijación de precios de los costes de producción. Cada pilar es necesario. Hay que controlar las importaciones (a través de las barreras arancelarias) con el fin de predecir con precisión la cantidad de productos lácteos que necesita el mercado canadiense. Esto también significa que el mercado lácteo canadiense no está sacudido por los vaivenes políticos y económicos de los mercados de otros países.

Los agricultores deben aceptar la disciplina de producción obligatoria para que proporcionen suficiente, pero no demasiado, leche para las necesidades del país. Los agricultores están dispuestos a limitar la producción debido a que el precio que reciben por litro se determina anualmente a través de un costo de la fórmula de producción que fomenta la eficiencia.



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