Ayer, 25 de mayo, se ha publicado en el BOE la corrección de la Orden HFP/335/2018, de 28 de marzo, por la que se reducen para el período impositivo 2017 los índices de rendimiento neto aplicables en el IRPH y desde COAG Andalucía comprobamos con sorpresa que el Ministerio de Hacienda desatiende las necesidades y peticiones del sector agrario andaluz y mantiene la arbitrariedad y el agravio entre sectores y territorios que han padecido incidencias similares, pero que reciben un trato distinto.
Esta organización agraria valora que se amplíe la reducción del 0,18 a las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva y Jaén en el caso de la aceituna de mesa, pero no entiende que sólo se añada un municipio de Sevilla a la reducción de olivar, excluyendo a provincias como Córdoba o Granada, que padecieron igualmente las consecuencias de las lluvias irregulares, los retrasos de ciclo y la incidencia de las plagas.
Igualmente, quedaron fuera de la reducción buena parte de los productos hortícolas, a pesar de que sufrieron la meteorología adversa, la aparición de virus y el descenso de producción principalmente en las provincias de Almería, Granada, Cádiz y Málaga. Sin embargo, Hacienda solo estimó una reducción del 0,18 para calabacín y tomate en Almería (se pedía 0,09 para todos) y para pimiento y tomate en Granada (se pedía 0,10). Sevilla no obtuvo rebaja fiscal ni en hortícolas ni en cítricos y Cádiz solo consiguió el 0,13 para tomate en algunas localidades (pedía 0,10 para todas).
Del mismo modo, ha vuelto a quedar fuera el viñedo de Cádiz, ya que la Orden sólo contempló la reducción de módulos en Córdoba y Málaga.
Todos estos despropósitos no han sido corregidos, como tampoco lo han sido los ‘olvidos’ de sectores como la flor cortada, la remolacha (para la que se pidió módulo 0, por la incidencia de plagas) o el algodón (cuya campaña estuvo marcada por las resiembras y el consiguiente incremento, de casi el 20%, en los costes de producción). Además, desde COAG Andalucía se trasladó un año más la necesidad de revisar con carácter permanente el módulo aplicable al algodón, fijado en 0,37 desde 2010, pues los ingresos de los productores han descendido notablemente en los últimos años. Tampoco esta petición ha obtenido respuesta favorable.
Tampoco se ha conseguido una mayor reducción en los módulos de cereales y almendro, ni en los sectores ganaderos, que si bien estaban algo mejor recogidos en la Orden, no alcanzaban las reducciones que se solicitaban.
