El FEGA valora de forma positiva el primer año de aplicación del «greening» destacando el aumento de la superficie dedicada a proteaginosas y oleaginosas

Agronews Castilla y León

8 de febrero de 2016

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El Fondo Español de Garantía Agraria, FEGA, ha publicado hoy, 8 de febrero, un informe valorando el primer año de aplicación del pago para prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente (greening).

Desde esa entidad recuerdan que este pago tiene carácter anual, va más allá de la condicionalidad, y se concede por cada hectárea admisible vinculada a un derecho de pago básico a los agricultores que observen las siguientes prácticas: diversificación de cultivos, mantenimiento de los pastos permanentes existentes y contar con determinadas superficies de interés ecológico (SIE) en sus explotaciones.

El primer año de aplicación en España del pago verde ha de considerarse, afirman desde el FEGA en las conclusiones del citado estudio, como satisfactorio en términos medioambientales. Si bien no se ha producido un incremento relevante de las superficies de los grandes cultivos, existe un aumento de la superficie cultivada de determinadas proteaginosas y leguminosas, así como de las tierras dedicadas al barbecho.

Asimismo, se observa un efecto positivo en la diversificación de cultivos y, por tanto, en términos de un aumento de la biodiversidad, y de la calidad del suelo, ya que un buen número de explotaciones, aunque mantienen la misma superficie total de cultivo de su explotación, han aumentado el número de cultivos en 2015 en relación con el año anterior. En lo que se refiere a los cultivos fijadores de nitrógeno, un total de 711.241 Ha se han utilizado para el cómputo de SIE en 2015, lo cual supone un beneficio medioambiental relevante, desde un punto de vista de la biodiversidad y de la reducción del uso de determinados medios de producción, dadas las características agronómicas de estos cultivos, para los que la normativa nacional ha establecido requisitos específicos en materia de mantenimiento del cultivo, como mínimo, hasta un determinado estado fenológico, dependiendo del tipo de cultivo y de su aprovechamiento, así como la exigencia de que, al año siguiente, por medio de la rotación, otros cultivos que no tienen la capacidad de fijar nitrógeno, puedan beneficiarse de las ventajas que aportan al suelo las leguminosas.

Por otra parte, cabe señalar la contabilización como SIE de 975.494 Ha de barbecho sin producción, cuyas implicaciones medioambientales son, asimismo, en materia de biodiversidad, relevantes.

Además, de acuerdo con lo establecido en el artículo 45.1 del Reglamento (UE) Nº 1307/2013, han sido designadas en España un total de 2.053.279 Ha de pastos medioambientalmente sensibles ubicadas en zona Natura 2000, habiéndose computado un total de 4.702.592 Ha de pastos permanentes de productores obligados a Greening, a efectos del cálculo del ratio anual exigido por la reglamentación comunitaria. Dicho cálculo ha permitido constatar que no se está produciendo una reducción de la superficie de pastos permanentes declarada en España. Hay que hacer hincapié en la importancia de los pastos permanentes desde el punto de vista de la captura de carbono.

Cuando se comparan los datos de grupos de cultivos o cultivos específicos, relevantes para el cumplimiento de las prácticas de diversificación y de SIE en relación con los años 2014 y 2015, se tiene lo siguiente:

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De las cifras anteriores se desprende que, a excepción de determinados cultivos de proteaginosas, algunas leguminosas, y del barbecho, no se observa, en términos globales, un incremento de las superficies de los grandes cultivos (cereales, oleaginosas). Desglose de cultivos de proteaginosas:

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Tal y como se preveía cuando España tuvo que tomar la decisión de elegir los tipos de cultivo que podrían ser contabilizados para cumplir con el requerido 5% de SIE (barbecho, superficies forestadas, agrosilvicultura y cultivos fijadores de nitrógeno) los productores parecen haber focalizado el incremento de sus superficies cultivadas en determinados cultivos fijadores de nitrógeno (habas, veza, esparceta, titarros). También hay que tener en cuenta el hecho de que estos cultivos se benefician, a partir de la Reforma de la PAC, de una ayuda asociada voluntaria a los cultivos proteicos.

En concreto, según la información disponible sobre las superficies declaradas en las solicitudes únicas para el año 2015, se solicitó la ayuda asociada a los cultivos proteicos para el siguiente número de hectáreas:

  • Proteaginosas: 202.499 Ha
  • Leguminosas: 381.715 Ha
  • Oleaginosas: 790.530 Ha

Por otra parte, teniendo en cuenta las exigencias reglamentarias para percibir el pago del “greening” en lo que respecta a la diversificación de cultivos, se ha realizado un estudio de las explotaciones con más de 10 Ha de tierra de cultivo que no han modificado su superficie total en 2015 respecto a 2014, pero que han incrementado el número de cultivos de su explotación.

A ese respecto, cabe señalar que el 57% de las 4.370 explotaciones que en 2014 sólo tenían 1 cultivo pasaron a tener 2 en 2015 y que el 33% pasaron a tener 3. De igual forma, de las 10.395 explotaciones que en 2014 tenían 2 cultivos en 2014, el 63,54% pasaron a tener 3 en 2015 y el 28,25% pasaron a tener 4. Asimismo, cabe señalar que de las 12.491 explotaciones que en 2014 tenían 3 cultivos, el 66,42% pasaron a tener 4 en 2015 y que el 25,21% pasaron a tener 5. En términos globales, puede indicarse que en 2015 un total de 56.482 explotaciones con más de 10 Ha incrementaron, en mayor o menor cuantía, su número de cultivos con respecto a 2014, si bien el 64,49% añadió 1 cultivo y el 26,20% añadió 2, con independencia del número de cultivos que ya tenía.



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