«En 15 años, el mercado de productos ecológicos en Francia se ha multiplicado por siete,» según ha presentado el director de la Agence Bio, Florent Guhl, en una reciente conferencia de prensa. El mercado ha pasado de un poco menos de 1.000 millones de euros en 1999 a los 5.900 millones en 2015 y a 7.100 en 2016.
De esa cifra total el consumo en los hogares es de 6.700 millones, mientras que en restauración sigue siendo sólo de 411 millones de euros de facturación.
La venta de productos ecológicos es todavía principalmente en supermercados (45%) y tiendas especializadas orgánico (37%), pero también a los productores directos (13%) y con los comerciantes artesanales (5%).
El 71% de esos productos ecológicos que se consumen en el país galo se producen en la propia Francia. Del 29% de los productos importados, más de la mitad proceden de países miembros de la Unión Europea, y el 43% pueden ser considerados como exóticos (banano, café, cacao y cítricos).
Los productores franceses exportaron 629 millones de productos ecológicos en 2016, un 14% más que el año pasado, dos tercios de esa cuantía se corresponden con vinos.
Los cultivos ecológicos certificados alcanzaron 1,05 millones de hectáreas al final de 2016, mientras que si se suman las superficies en transición se llegaría a los 1,54 millones hectáreas.
Este sector cuenta en Francia con 32.264 explotaciones y genera 118.000 empleos directos en 2016, según la Agencia Bio.
