Ayer por la tarde recibía una llamada avisando de la curiosa oferta que ofrecía la empresa Carrefour a todos sus clientes en sus supermercado de Valladolid y me imagino que de toda Castilla y León… Todo seguro que dentro de la legalidad vigente, cumpliendo todas las normas… pero que quieren que les diga me parece simplemente, un cachondeo.
[[{«fid»:»19645″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:3168,»width»:4224,»style»:»width: 500px; height: 375px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Esta vez no es el precio lo peor, que una leche a 0,59 euros ya me parece bastante barata y muy cercana a ser un producto reclamo para el consumidor, si no que, en esta ocasión era el etiquetado, bueno no sólo el etiquetado sino también toda la parafernalia de la oferta… «Producto de Castilla y León», así se anunciaban en las estanterías, con más banderas de la región que en todos los edificios de la Junta de Castilla y León juntos… y claro la leche estaba dentro de ellos, por un lado, los bricks de Gaza, por cierto la empresa que está ofreciendo un mejor precio a los ganaderos, creo que incluso de España, un ejemplo de que se puede pagar a un precio justo al profesional que la produce sin por ello tener que vender a unos precios disparatados, si no ofreciendo al consumidor un producto de gran calidad a un importe competitivo; y, al lado una leche que se anuncia como «Leche de vaca de Castilla y León», sin más identificación para quien desee información que un código, vaya usted a saber de que, sin poner ninguna referencia a su procedencia, a su origen, a su envasado… que esos números…seguro que todo muy legal, muy siguiendo la normativa… pero…
Indignante me parece que aproveche la marca «Castilla y León» para vender un producto del que luego no se ofrece información de donde procede, de donde se ha envasado…y más cuando miras algunas de las etiquetas de otros de los bricks de leche de alrededor y ofrecen una información muy superior a la del producto objeto de la oferta… incluso en los envases que ofrece la misma Carrefour. Si es un producto de Castilla y León, con la trazabilidad que ofrecen ya todos los productos agroalimentarios. y se quiere poner en valor esa marca no es mucho más sencillo, atractivo para el consumidor y «más vendible» decir de donde ha salido el producto o donde se ha envasado… que no poner ni un triste teléfono para poder ponerse en contacto con la empresa y decirseles que les gusta mucho el dibujo de la vaca del logotipo.
Con todo ese oscurantismo, que seguro que es muy legal, muy siguiendo la normativa al milímetro, sólo se consigue que crezcan las dudas sobre el origen de esa leche, más en unos momentos como los que está viviendo el sector lácteo, cuando ganaderos gallegos ya han tirado no se cuantas toneladas ante los ridículos precios que les ofrece la industria y la situación esta comunidad autónoma no es mucho mejor…
La gran distribución, como es el caso de Carrefour en el ejemplo de hoy, es verdad que está para vender, que lo de los sentimientos no va mucho con las cuentas de resultados… pero luego no les gusta que se les señale por las ventas a perdidas, por usar la leche, las patatas, las zanahorias o el aceite de oliva como productos reclamo o por ofertar seis litros de leche como regalo si se compran más de 10 euros…
El correcto etiquetado, que seguro que el de «La leche de vaca de Castilla y León» objeto de este artículo lo es, debe ir más allá de un simple número de registro, que no entiende nadie, tiene que dar un paso más para ganar la confianza del consumidor, ofreciéndole datos sobre la trazabilidad que seguro agradece este, pues aunque el precio sea un factor básico para comprar saber que es lo que se ha comprado creo que lo es más todavía…o no?
