A los ganaderos argentinos les preocupa la caída de la competitividad en función de que los costos de producción de la invernada y engorde de los ganados se han disparado en los últimos dos años llegando a un 95,33 por ciento, frente a un alza del precio de los novillo de un 53 por ciento.
A esta conclusión llegó un trabajo elaborado por el ex viceprtesidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Néstor Roulet, quién señaló que esos datos significan claramente que el sector perdió competitividad, según publicó el diario La Nación.
El proceso de invernada consiste en engordar terneros a campo, y esto puede incluir una parte de suministro de granos. En tanto, el engorde a corral es exclusivamente con granos y subproductos. En su informe, el ruralista realizó el cálculo de los costos con 3 modelos de producción: el primero en el sudoeste de Córdoba con alta producción de carne por hectárea, el segundo en el centro de Santa Fe, con una menor producción por hectárea, y el tercero con engorde a corral. Si bien el promedio de aumento da un 95,33 por ciento, en Santa Fe la suba llegó a tocar el valor más alto con 101%.
Un ejemplo del crecimiento de los costos
En el sudoeste de Córdoba, en marzo de 2012 el gasto de la invernada se ubicaba en $816 por cabeza, luego trepó a 873 por animal en marzo de 2013 y para marzo de 2014 llegó a $1.562 por cabeza. Se trata de un aumento del 92 por ciento en 2 años.
Otro ejemplo: en el modelo del centro de Santa Fe, el costo de $576 por cabeza en marzo de 2012 saltó a 801 en marzo de 2013 y alcanzó los $1.155 por animal en marzo de este año. En resumen, en 2 años subió 101 por ciento.
Para el engorde a corral, el aumento fue de $728 por cabeza en marzo de 2012 a 1.104 en marzo del año pasado y 1.409 por cabeza en marzo de este año. Aquí en 2 años el costo trepó un 93 por ciento. Los rubros sanidad, personal, alimentación y estructura e impuestos son los que más se dispararon en los últimos 2 años.
Costos versus precios
En el caso del modelo de producción del sudoeste de Córdoba, la sanidad se incrementó un 250 por ciento al pasar de $15 a $53 por animal. En tanto, el rubro estructura e impuestos lo hizo un 110 por ciento, ya que pasó de $137 a $287 por cabeza. En el caso de la alimentación, la suba fue del 83 por ciento al incrementarse de $556 a $1.014 por animal.
En personal el aumento del costo pasó de $92 a $165 por animal, lo que representó un incremento del 80 por ciento en 2 años. En contrapartida, el novillo en pie sólo subió 53 por ciento. De $9,57 el kilo en marzo de 2012 subió a $14,68 el kilo en marzo pasado, según el promedio del Mercado de Liniers.
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