La “Plataforma para la defensa del Medio Ambiente y la Naturaleza de la Comarca del Marquesado y del Río Nacimiento” se constituyó el pasado año para luchar contra la presencia de avionetas rompe nubes en esta zona de Granada que está agravando la sequía en la zona, dañando los cultivos de cereales y de almendros y perjudicando el crecimiento de los pastos para alimentación del ganado.
No es leyenda. Está regulada la posible intervención en la fase atmosférica del ciclo integral del agua, según recoge el artículo 3 del texto refundido de la Ley de Aguas (R.D. 1/2001, de 20 de julio) y el artículo 3 del Reglamento del Dominio Público Hidráulico (R.D. 849/1986, de 11 de abril), con la finalidad de evitar precipitaciones en forma de granizo o pedrisco que causen daños.
Desde ASAJA GRANADA solicitana la Administración que cambie la normativa y se prohíba la modificación artificial del régimen de lluvias sea cual sea su justificación. Además, vamos a proponer una Iniciativa Legislativa Popular con este objeto.
Las gentes de los llanos del Marquesado y otras zonas limítrofes como Guadix, Gor, Los Montes Orientales y río Nacimiento (Almería), una extensión de terrenos cultivables que abarca más de 30.000 hectáreas, están acostumbradas al ruido de avionetas de baja altitud ocultas entre las nubes cuando hay aviso de tormenta y es un hecho que desde hace cinco años allí no cae apenas agua. Los agricultores han tenido que abandonar el cultivo del cereal porque no han recogido un grano de cosecha e intentan a duras penas salvar la actividad agrícola transformando las hectáreas baldías en almendro, más resistente y con mejores posibilidades técnicas de producción. La ganadería extensiva también se resiente por la ausencia de pastos. Son tierras áridas, pero con la intervención artificial en el régimen de lluvias que se está practicando en ellas, legal o no, se están desertizando aún más. Tan es así, que en junio del pasado año se constituyó la “Plataforma para la Defensa del Medio Ambiente y la Naturaleza de la comarca del Marquesado y del río Nacimiento” que está realizando una labor de lucha para tratar de impedir los vuelos de avionetas rompenubes, contando para ello con un sólido respaldo popular.
No es ciencia ficción. Se puede hacer que disminuyan las precipitaciones esparciendo yoduro de plata en la atmósfera, una sustancia química que actúa cristalizando el agua condensada en las nubes para crear un granizo más pequeño en volumen que reduce los daños en la tierra. Es, además, una práctica permitida y regulada en por ley, en concreto, en el artículo 3 del texto refundido de la Ley de Aguas (R.D. 1/2001, de 20 de julio) y en el artículo 3 del Reglamento del Dominio Público Hidráulico (R.D. 849/1986, de 11 de abril) con la finalidad de evitar precipitaciones en forma de granizo o pedrisco que causen daños, por tanto, conocida necesariamente por nuestros gobiernos que, sin embargo, no aclaran ciertas cuestiones como: de dónde proceden, quién está detrás y qué intereses se buscan, sean compañías de seguros que pretenden evitar indemnizaciones, grandes corporaciones que quieren proteger sus cultivos, empresas de energía solar, la industria farmacéutica o incluso temas de seguridad.
Desde ASAJA GRANADA aseguran «no justificamos bajo ningún aspecto ni forma la alteración del clima, y solicitamos, por ello, la modificación de la normativa en vigor sobre la posibilidad de intervención en la fase atmosférica del ciclo hidrológico del agua. Hemos puesto al corriente al Seprona para que nos ayude en la identificación de las avionetas (la dificultad reside en que vuelan por debajo de los 3.000 pies y no requieren planes de vuelo) y también para que realicen un férreo control en los puestos de venta de las posibles sustancias químicas que se utilizan para estas prácticas e instar, al mismo tiempo, a su análisis por si causaran perjuicios para la salud y el ecosistema. Asimismo, vamos a presentar una propuesta de Iniciativa Legislativa Popular para que sea tenida en cuenta esta causa, que preocupa tanto a agricultores y ganaderos que se ven afectados como al resto de la población.»
