El Diputado de Ciudadanos, Francisco Igea, ha presentado en la cámara baja una batería de preguntas en relación a los controles al cordero importado en Castilla y León y sobre las confusiones que supone al consumidor.
“Varias asociaciones ganaderas de Castilla y León han denunciado la debilidad de los controles existentes en el correcto etiquetado de los corderos importados” ha explicado el Diputado naranja quien ha añadido que, según ASAJA de Castilla y León, “en los meses previos a las fiestas navideñas los mataderos incrementan sus importaciones de corderos llegando a alcanzar la cifra de 250.000, dichos corderos vienen principalmente de Francia y Portugal”.
Francisco Igea ha señalado que los problemas comienzan a surgir en lo relativo al etiquetado de los lechazos sacrificados y la información que llega al consumidor. “Los consumidores no poseen la información suficiente para saber que muchos de los corderos sacrificados en Castilla y León no proceden de esta Comunidad, ni siquiera de España” ha subrayado Igea quien apostilla “en numerosas ocasiones los consumidores compran estos lechazos importados, pero sacrificados en Castilla y León, como si fueran autóctonos”.
“Esta situación ha de solventarse a fin de proteger a los consumidores y la calidad de los corderos criados en su comunidad” ha reclamado el Diputado de Ciudadanos, cuyas preguntas se dirigen a conocer si el Gobierno central tiene constancia sobre este problema y su consideración sobre si la Resolución de 19 de diciembre de 2011 de la Dirección General de Recursos Agrícolas y Ganaderos, por la que se aprueba la Guía de etiquetado facultativo de carne de cordero y cabrito facilita la información suficiente a los consumidores finales y, en caso contrario, si el Gobierno tiene la intención de modificarlo.
