COAG se ha mostrado muy crítica con la reciente modificación planteada desde el MAGRAMA respecto a la cadena de valor de los alimentos. Estos cambios, según la organización, afectarían a la información básica para conocer la rentabilidad real de agricultores, industrias, mayoristas y cadenas de distribución además de deshacerse de los costes de producción de cada eslabón.
Una medida menos «exhaustiva»
La organización agraria, que ya ha mandado un escrito al presidente del Pleno del Observatorio de los Alimentos, Fernando Burgaz, pone datos concretos y considera que incumple la Ley 12/2013 del 2 de agosto para la mejora del funcionamiento de la cadena alimentaria. En concreto su artículo 20 que, entre otros aspectos recoge la realización de estudios de forma regular para realizar un seguimiento que dé lugar a la formación de los precios finales de los alimentos: “Queremos pensar que la propuesta de eliminación no obedece a las presiones de algunos de los agentes de la cadena”, ha subrayado Miguel Blanco, Secretario General de COAG.
A pesar de considerar importante la inclusión del balance de productos a nivel general, la Coordinadora ha pedido que dicho análisis sea más exhaustivo y se incorpore estudios al detalle con evolución de los costes en producción y su influencia en la rentabilidad de cada eslabón desde ajo, cebolla, zanahoria, manzana o pera hasta la carne de conejo, pollo y el sector de la leche.
