Censo del Lobo Ibérico: «Las administraciones actúan contra el lobo bajo presión de lobbies como la ganadería o la caza»

Agronews Castilla y León

7 de noviembre de 2017

lobo, cazadores

El Censo del Lobo Ibérico comenzó su actividad en el año 2013 como fuente alternativa de datos al censo oficial que ofrecía la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. El motivo, claro: “Teníamos constancia de que en determinadas zonas se contabilizaba hasta el doble de manadas de las que realmente había cuando no es así; cada año hay mçás presión sobre la especie” reconoce Ángel Manuel Sánchez, uno de los responsables del proyecto.

Así pues, cada año realizan una estadística en la que se indican datos concretos sobre la presencia de los cánidos en la Península Ibérica. De ellos, las comunidades más perjudicadas son el País Vasco o Aragón donde asegura que “se ha erradicado casi de forma completa” mientras que en otras las directivas comunitarias no cumplen con lo que obliga las leyes españolas y europeas: “Hay dos directivas, la 92/43 de ámbito europeo y la ley 42 de Patrimonio Natural español que no se están cumpliendo”. Pero en Castilla y León, donde el norte tiene reconocido al lobo como especie cinegética al norte del Duero y no cinegética al Sur, el responsable del censo considera que se sigue «erradicando» de igual manera.

De hecho Sánchez asegura que en determinadas comunidades a pesar de estar reconocida como especie no cinegética (no se podría cazar) sí se está sometiendo al lobo, palabras textuales, “a una presión brutal”. Tras la visita de varios expertos de la Unión Europea la semana pasad a a explotaciones ganaderas de Zamora y Ávila que dictaminaron que la aplicación de las normas debería ser más eficiente, Sánchez reconoce que Europa no puede inmiscuirse más de lo que hace.

El futuro

Y sobre la solución a los ataques que, según corroboran agentes medioambientales, se deben a la acción del lobo, el responsable del Censo es directo: “Hay muchos ataques debidos a perros asilvestrados”. Pero sí pone varias medidas sobre la mesa para conseguir esa coexistencia con la actividad ganadera: “habría que volver a las actividades tradicionales como el cuidado parental de las vacas con sus terneros, aumentar los perros o burros guarda y electrificar vallas en zonas de ganadería intensiva”.

Aún así, cree que el patrimonio natural no se puede conservar primando “actividades privadas» como la ganadería o la caza y va más allá, considerando que las administraciones actúan por la presión de “lobbies” como los de estos sectores: “También se está acabando con otras especies como el lince ibérico, de seguir así el futuro no pinta nada bueno” zanja



Share This