Cataluña presenta un plan de gestión del buitre leonado en relación con la ganadería

Agronews Castilla y León

5 de mayo de 2015

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El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural (DAAM) de la Generalitat de Cataluña ha presentado el Plan de Acción para la mejora de la gestión del buitre leonado que recoge una serie de acciones y medidas que se iniciarán de forma inmediata con el objetivo de mejorar las interacciones entre los buitres comunes y el ganado doméstico.
El Departamento promoverá una serie de acciones a corto plazo que permitirán mejorar la información sobre la biología, comportamiento y Ecopatología del buitre común, así como de sus requerimientos y dependencia de recursos alimentarios. Las acciones principales son:
  • Puntualmente, llevar a cabo operativos para ahuyentar ejemplares de buitre leonado en pastos o explotaciones con constatación de quejas de los ganaderos con interacciones con buitres
  • Mejorar la gestión de las aportaciones de comer a los muladares y puntos de alimentación suplementaria autorizados, reduciendo cantidades, evitando la aportación de cadáveres, y repartiendo y escondiendo por toda la superficie del carnero los subproductos, con el objetivo de no favorecer los buitres comunes
  • Durante este mes de mayo, se efectuará controles de cabras domésticas asilvestradas para evitar transmisión de enfermedades y daños, y dejar los cadáveres de estos animales abatidos sobre el terreno, para que puedan aprovecharse los buitres. También se hará batidas o cacerías selectivas de ungulados salvajes que se realicen durante esta mayo en los Pirineos y Pre-Pirineo. Se dejará los cadáveres para que los buitres hagan su función y desviar así la atención de los buitres hacia explotaciones equinas o bovinas en régimen extensivo o semiextensivo con partes
  • Seguir fomentando desde el Departamento la aplicación de la Orden AAM / 387/2012 para conseguir que las explotaciones extensivas y los pastos de montaña la soliciten y que la alimentación de las especies necrófagas de interés comunitario vuelva a ser el más natural posible por encima de los 1.400 metros de altitud, retornando así al status quo previo al inicio del conflicto
  • Promover y potenciar el seguro para este supuesto de forma consensuada con el sector
  • Compatibilizar la actividad ganadera de montaña con la presencia del buitre común. Con los años, se ha demostrado que el buitre no ataca al ganado sano pero ayuda a morir animales que son moribundos o que morirán en breve, y que sobre todo comen cadáveres recientes. Así, desde el Departamento se instará a los ganaderos para que avisen al Departamento de la presencia de más de 5 buitres comunes en explotaciones ganaderas durante período de mayor riesgo de presuntos ataques o avisar cuando hay presuntos ataques (112 o al 93 561 70 00), para llevar a cabo un seguimiento más cuidadoso y prevenir futuras interacciones
  • Realizar divulgación y formación a los ganaderos sobre el comportamiento de los buitres que incluirán consejos para proteger sus rebaños. Se ha elaborado un díptico informativo para entregar a los ganaderos sobre el buitre común y las interacciones con ganadería
  • Dar continuidad con las tareas de seguimiento, monitoreo, captura y marcaje de buitres comunes en Cataluña para evaluar la dinámica de la población y compatibilizar la actividad ganadera con la presencia de buitres comunes.
Los buitres comunes tienen la costumbre de comer los cadáveres del ganado doméstico y salvaje. Estos animales no tienen un comportamiento depredador o agresivo que los empuje a «atacar» sistemáticamente a cualquier animal, y el hecho de comer los restos de los animales y también de los partos se puede considerar como absolutamente normal en la especie. El buitre leonado más caza o captura sus presas, son planeadores y no se pueden tirar a capturar una presa con habilidad. Sus garras están «diseñadas» para sujetar y aterrizar, pero no para cazar, inmovilizar una presa y, posteriormente, llevársela la.
Los procedimientos que se utilizan para comprobar los daños se han ido mejorando desde el año 2008 Todos los casos dados como positivos han estado en el momento del parto y siempre con problemas de parto asociados. Por lo tanto, hay una temporalidad muy marcada de los presuntos ataques durante el período de partos.
Aunque el buitre no tiene un comportamiento de atacar al ganado sano, desde el año 2008 se puso en marcha un sistema para poder peritar los casos «de presuntos ataques» que pudieran denunciar los ganaderos, y se incluyó el buitre común dentro del Decreto 176/2007, de 31 de julio, regulador de los procedimientos de compensación de daños y perjuicios causados ​​a la agricultura ya la ganadería por especies animales protegidas de la fauna salvaje autóctona.
De los 223 casos denunciados al Departamento de Agricultura desde el 2011 hasta el 2014, y tras una serie de comprobaciones exhaustivas, sólo 12 casos han acabado considerando como positivos y se ha indemnizado al ganadero.
Muchos de los casos reclamados son en realidad casos en los que el ganadero interpreta que la causa de la muerte es el ataque de los buitres cuando la consumición del buitre es consecuencia de otro motivo subyacente (animal con problemas, muerto o moribundo por otras causas ). El buitre puede llegar a empezar a comer una vaca o ternero cuando aún están vivos pero siempre se trata de animales con problemas y limitaciones de movimiento o bien ya moribundos, que muy posiblemente en poco tiempo, habrían muerto por imposibilidad de recuperación
La mayoría de las interacciones con el ganado coinciden con el momento del parto y sobre ganado vacuno, con partes más largos ya menudo con más complicaciones. El mayor número de casos son sobre ganado vacuno en régimen extensivo o semiextensivo durante todo el año y por lo tanto con poca vigilancia por parte del ganadero. Todos los casos dados como positivos han estado en el momento del parto y siempre con problemas de parto asociados.
Además, observando también los datos de los dos últimos años, muestran que el número de casos denunciados es mucho menor y desde 2010 han ido bajando a la mitad. De hecho, se ha pasado de 78 casos denunciados en 2011 a 36 en 2014. Las comarcas con presencia histórica de buitres, con poblaciones importantes como la Alta Ribagorza o el Pallars Jussà, y con mucha ganadería también extensiva, han reclamado sólo 60 casos de los más de 400. Por lo tanto, si fuera cierto que habitualmente los buitres atacan ganado y fuera comportamiento habitual de la especie, el mayor número de ataques sería precisamente donde hubiera una población más abundante. Con más de 3.000 buitres en Cataluña repartido por los 365 días del año, las decenas de casos reportados no hacen más que demostrar que los buitres no son depredadores y las interacciones con ganado vivo son una conducta nada frecuente que siempre viene asociada a otros problemas externos existentes en los animales y ajenos a los buitres.


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