El sector remolachero azucarero de Castilla y León, con la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ha mostrado su rechazo frontal al impuesto con el que el Ministro de Hacienda, Cristobál Montoro, pretende gravar a las bebidas azucaradas, buscando recaudar 200 millones de euros que engrosen las arcas el Estados.
Manifiesto completo: 
manifiestoimpuestobebidascarbonatadas6.pdf
Los firmantes del citado manifiesto, la Confederación de Empresarios de Castilla y León, CECALE, las industrias Azucarera y ACOR, así como las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG, junto a la Unión Regional de Cooperativas, URCACyL, y la propia Administración Regional, han mostrado el malestar por esta propuesta que «sólo contribuye a demonizar un productor como el azúcar», llegando, además, en el peor momento para el sector pues en octubre de 2017 se suprimen las cuotas que hasta la fecha han regulado la producción europea.
Marcos ha asegurado «salud si, consumo saludable, por supuesto, pero sin perjudicar al sector primario, señalando que precisamente este cultivo es el más social que existe pues genera empleo directo para más de 6.000 familias en la región». Además, la máxima responsable del sector agrario castellanoleonés ha asegurado que en caso de que se mantenga esta decisión van a solicitar que lo recaudado «revierta, de una o otra, forma en los agricultores y la industria azucarera – remolachera». «La decisión de Montoro es un torpedo en la línea de flotación de un sector que lleva años viviendo una profunda reestructuración y que va a vivir en pocos meses un momento clave con el final de las cuotas». Aquí ha destacado que «si España tiene que importar 800.000 toneladas para cubrir el consumo, si el producto de fuera llega más barato ¿cómo vamos a competir?»
La consejera de Agricultura y Ganadería ha afirmado que este es el primer paso que el siguiente va a ser la creación de la Mesa del Azúcar la próxima semana, a la que acudirán industria y agricultores para tratar todos los temas que afecten al sector no sólo el asunto del impuesto.
Demonizar el sector
Juan Luis Rivero, Consejero Delegado de Azucarera, ha señalado que con este impuesto «sólo va a servir para demonizar un producto como el azúcar que tomado con moderación es una parte básica de una alimentación sana». Carlos Rico, Presidente de ACOR, ha destacado que el 25% de las 420.000 toneladas producido en Castilla y León tienen como destino las bebidas azucaradas, «por lo que el problema es muy serio».
Dentro de la parte agrícola, Donaciano Dujo, presidente de ASAJA, ha señalado que todo el esfuerzo realizado por agricultores e industria para modernizarse y ser cada vez más competitivo se «lo va a llevar Montoro ahora con este impuesto. Si el azúcar es tan malo que lo diga Sanidad y no Hacienda, y si es tan perjudicial, que se prohíba de forma definitiva y que no se juegue con nuestro futuro sólo para recaudar». Por su parte, Aurelio González, de UPA – COAG, ha animado al Ministros de Hacienda a impulsar impuesto a otros sectores como el «de los videojuegos, que contribuyen al sedentarismo y la obesidad infantil mucho más que el azúcar»
