ASAJA, en un comunicado de prensa, ha calificado como «mala» la cosecha de cereal en Valaldolid, «las previsiones apuntaban un mal año y se han confirmado con prácticamente más del 90% de las tierras de segadas y las cosechadoras realizando sus últimos trabajos» aseguran desde la organización agraria.
La situación por comarcas es la siguiente:
- En Tierra de Campos, prácticamente se ha segado el 90% de la superficie de cereal, se espera que este domingo, prácticamente, todas las cosechadoras hayan terminado su trabajo. Si hay una zona de la provincia donde se pueda hablar de desigualdad, afirman desde ASAJA, es esta, con parcelas en un mismo término con diferencias entre 3.000 y 1000 kilos por hectárea. La media de la zona roza los 1.200 kilos cuando un año “normal” los agricultores pueden obtener 2.500 Kilos por hectárea. Este 2015, el balance es incluso peor que el año pasado. Hay bastante desigualdad de unos pueblos a otros, mejores rendimientos en Mayorga y otras zonas como Villanubla que en Castromonte, Villabrágima o Medina de Rioseco. La cosecha de leguminosas por el norte de la provincia ha sido catastrófica con unas medias ridículas de unos 200 kilos por hectárea.
- Por la zona de Peñafiel el panorama es parecido aunque los registros son un poco mejores. Prácticamente está cosechado el 98% con una media de unos 2.800 kilos en unas tierras que deberían acercarse a los 3.500- 4.000 kilos. Los guisantes en esta comarca tampoco han dado alegrías, 1100 kilos de media cuando deberían haber llegado en condiciones normales a los 1.800 kilos sin problemas. Un año escaso que ha empeorado los registros del anterior.
- En Medina del Campo las cosechadoras han trabajado a pleno rendimiento y prácticamente quedan muy pocos campos por segar. El 98% de los agricultores han cosechado y empiezan a hacer cuentas y no les salen los números. Por el cereal tardío de media se ha sacado entre 1.000 y 1.200 kilos. En secano el centeno ha dado poco, unos 500 kilos por hectárea, los trigos algo más, unos 2.000. La cebada de secano que se sembró pronto ha dado prácticamente el doble que la que se sembró más tarde, unos 2200 kilos. En regadío, de media se han sacado unos 1.000 kilos más que el secano. A la mala cosecha en esta zona, hay que añadirle un rendimiento malo, debido al que el peso especifico medio es bajo.
- Por la zona de Portillo, los trabajos de las cosechadoras andan más retrasados pero prácticamente el 80% de las explotaciones están segadas. Por este área concreta de la provincia, pase lo que pase, los años suelen ser muy similares por unas causas o por otras. La media del cereal ronda unos 1.100 kilos. Mientras que lo poco que se sembró de guisante se segó rápidamente para forraje viendo que no iba a granar.
- En el Valle Esgueva la situación es mala como en el resto de comarcas aunque con más kilos de media. Dentro de esta zona hay mucha desigualdad y por regla general las tierras en siembra directa han dado más alegrías que las que se sembraron en convencional. La cebada tardía es la peor parada en esta zona, medias de unos 1.300 kilos mientras que la temprana ha respondido mejor llegando a los 2.000 kilos. El balance del trigo para esta zona no ha sido malo pues se han alcanzado de media los 2.500 kilos, situación, que contrasta con el triticale con medias de 2.000 cuando un año normal se puede alcanzar los 4.000 kilos. En esta zona de la provincia este año ha sido mucho peor que el anterior, con una merma con respecto al 2014 de un 30%, ya que el año pasado, al contrario que en otras áreas, la campaña no fue mala. Los guisantes tampoco se han salvado en el Valle Esgueva, entre 600 y 700 kilos se han recogido de media.
- Finalmente, en Cigales, aunque la situación no ha sido buena, al final “ha caído” algo más de lo que se esperaba en los remolques que siempre es una pequeña alegría. De media se han recogido unos 3.000 kilos por hectárea. Aquí, la siega está prácticamente acabada, el 95% de las tierras se han segado y por regla general ha habido mucha desigualdad. En esta zona, con respecto a los guisantes se ha recogido unos 800 kilos hectárea.
Ante dos años consecutivos de mala cosecha, ASAJA Valladolid insiste en pedir a la administración más infraestructuras hídricas e hidráulicas para almacenar el agua y utilizarla en tiempos de sequía. Con estas inversiones se evitaría que se sigan perdiendo cosechas bien planteadas que después se pierden por la sequía. Esta organización cree, además, que es necesario dada estas dos malas campañas, que se articulen desde la Administración en colaboración con las entidades financieras, créditos blandos a 0% de interés para poder afrontar unos gastos que no cubren los costes de lo invertido. Sólo así se podría ayudar a “remontar” la situación a los agricultores a la espera de cosechas y precios mejores.
